Embarcaciones temáticas junto a naves y aeronaves militares formaron parte del desfile náutico por las fiestas julianas de Guayaquil. Foto: Enrique Pesantes/ EL COMERCIO
Seis coloridas embarcaciones temáticas, escenarios flotantes sobre el río, llenaron de colorido las aguas del Guayas la tarde este sábado 21 de julio del 2018 en un desfile organizado por la Empresa Pública Municipal de Turismo por las fiestas patronales de Guayaquil.
Miles de guayaquileños y turistas se agolparon al borde de las barandas del Malecón de la ciudad para presenciar el desfile náutico ‘El río Guayas es mi destino’, por las fiestas de los 483 años del proceso de Fundación de Guayaquil.
Embarcaciones civiles y militares, helicópteros y aeronaves de la Aviación Naval y de la Fuerza Aérea, saludaron a la concurrencia con maniobras sobre el caudal del Guayas. El desfile se inició sobre las 13:30 con el sobrevuelo de la aviación supersónica, y la participación de aviones Cheetah y un comando de cuatro Super Tucano.
En la primera parte desfilaron tres buques tipo patrulleros del Comando de Guardacostas y tres helicópteros de la Aviación Naval. La Armada del Ecuador conmemoró además los 77 años de la Batalla Naval de Jambelí, que al igual que la Fundación de la ciudad se recuerda cada 25 de Julio.
Entre las barcazas alegóricas destacó una embarcación que representaba iconos del malecón como el faro del cerro Santa Ana, el barrio Las Peñas o el Palacio de Cristal. Cadetes y cuerpos de bailes folclóricos saludaron al público desde las embarcaciones.
Los piratas con un galeón, calaveras y cañones; el arte urbano desperdigado en las escalinatas de los cerros de la ciudad; y personajes del anime en papel, cartón y espuma (grandes monigotes de Pikachu, Hello Kitty o Naruto) marcaron los diseños de otras tres barcazas.
Familias acudieron al evento portando pequeñas banderitas con los colores celeste y blanco de la ciudad. O llevaron a las niñas vestidas como guayaquileñas de antaño, con trajes de la época colonial. Vicente Sánchez, residente porteñp de 56 años, llegó desde el sur con su familia. “Venimos siempre que podemos a festejar a la ciudad y a disfrutar de un día diferente”, dijo.