Fabián Guarderas Jijón
Los ecuatorianos nos congratulamos con la noticia de que se reabrieron las embajadas de Ecuador y Colombia y por ende las buenas relaciones que siempre deben existir con la hermana nación.
Realmente nunca se debió cerrar dichas embajadas ni peor aún romper relaciones con Colombia. Debió llamarse la atención a Colombia, por ocupar nuestro territorio por breves minutos, pero nada mas. Lo que hicieron los militares colombianos a fin de cuentas, fue algo que el Ecuador era incapaz de realizar, ya que no quiero creer que nuestro Gobierno conocía y daba acogida a propósito a terroristas y secuestradores. Claro que las declaraciones del señor Larrea y Chauvín dan a pensar esto último, ya que no han desvirtuado de lo que se les acusa.
También influyó en este acto equivocado, el coronel Chávez, quien dice que el dictador antropófago africano Idi Amin fue un verdadero socialista (?), y nuestro país hizo caso a sus peroratas de siempre. Esperemos que se mejoren y fortalezcan las relaciones con Colombia y que nunca más se cometan errores como este. Que el Ecuador actúe con independencia, que quienes se encargan de las relaciones internacionales sean profesionales en este campo y sobre todo que el Ecuador mantenga su soberanía de autoridad y no la sustituya por órdenes enviadas desde Venezuela.