Los técnicos del Instituto Geofísico tomaron muestras para analizar qué tipo de gas se emana en un cerro de Columbe. Glenda Giacometti/ EL COMERCIO
Los técnicos del Instituto Geofísico (IG), que realizaron el estudio en el interior de la grieta que se abrió en un cerro de Columbe, en la provincia de Chimborazo, presentaron un informe hoy, sábado 30 de enero del 2016. De la elevación emanaba una leve columna de vapor y gases.
El informe detalla que en la zona se reconocieron algunas fallas tectónicas recientes. La más importante es la de Pallatanga. Esta continúa hacia el noreste y pasa al norte de Colta. Los técnicos sostienen que en la zona se detectó “un olor similar al que despide la madera o carbón quemado y no corresponde al azufre“.
Asimismo, hay alta concentración de CO2. Todo ello podría estar asociado con la combustión de suelos enriquecidos en materia orgánica. “Los especialistas no midieron gases de origen volcánico como el SO2 (dióxido de azufre)”, detalla el informe.
Otro de los datos del informe refiere que la incandescencia observada por moradores de la zona corresponde a la quema de materiales orgánicos (turba carbón mineral o raíces de árboles.
El estudio y la recolección de muestras, que se cumplieron el miércoles 27 de enero del 2016, estuvieron a cargo del geólogo Pedro Espín. Se desarrolló la inspección con la utilización de instrumentos multigas, una termocupla (censor de temperatura) y otros elementos para medir la composición del agua. Además, de un estudio del sistema de fallas que podría existir en la zona.
Es posible que las rocas fueran afectadas por las fallas de la zona, provocando que afloren a la superficie, señala el reporte.
Debido a que los gases de combustión pueden resultar nocivos para la salud, los técnicos recomendaron evitar exponerse en forma directa. Se pudo observar que el flujo de gas no es continuo y la desestabilización del talud podría contribuir al aumento del mismo.