Miles de personas participan en la Velatón y Movilización por la Vida la tarde y noche del 6 de julio de 2018, en Bogotá (Colombia). Foto: EFE
La guerrilla colombiana del ELN negó hoy (7 de julio del 2018) su participación en homicidios a líderes sociales que le atribuyó el viernes la Fiscalía general del país, al tiempo que recriminó al Estado por no brindar la seguridad necesaria a los defensores de los Derechos Humanos.
“La Delegación de Diálogos del Ejército de Liberación Nacional (ELN) manifiesta su indignación por las nuevas acusaciones sin pruebas que hace la Fiscalía General de la Nación contra nosotros, en esta ocasión respecto al asesinato de líderes y lideresas sociales en el país”, señaló la guerrilla en un comunicado de prensa.
La Fiscalía realizó las acusaciones el viernes en un documento oficial que atribuía los 178 homicidios de líderes sociales reportados por la ONU en el país al ELN, las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y la banda narcotraficante Clan del Golfo.
Esa es la cifra contabilizada desde que el Gobierno firmó el histórico pacto de paz con la ex guerrilla de las FARC en noviembre de 2016.
El ELN y el Gobierno buscan también desde inicios de 2017 una salida pacífica al conflicto armado y un acuerdo similar al alcanzado con las FARC en 2016. EL ELN es la última guerrilla que opera en Colombia.
“La nueva dinámica delictiva en los territorios de consolidación, luego del abandono de las armas por parte de las FARC, está caracterizada por el surgimiento y fortalecimiento de organizaciones delincuenciales, que son verdaderos ejércitos al servicio del narcotráfico“, expresó en el documento el fiscal general, Nestor Humberto Martínez.
Ante estas acusaciones, el ELN agrega en su comunicación que “la Fiscalía confunde y contamina de forma intencional sin aportar información que sustente sus acusaciones”. Además, señaló que el ente investigador y acusador ha mostrado su incapacidad de resolver las muertes de los líderes sociales, al tiempo que califica las acusaciones contra la organización guerrillera de “una cortina de humo” para ocultar a los verdaderos responsables.
El ELN instó al Gobierno a que “muestre su voluntad de frenar este exterminio”, calificando la ola de violencia como “un ataque frontal contra los procesos de paz”.
Este viernes miles de personas salieron a las calles y se congregaron en las principales plazas de 13 ciudades sosteniendo velas encendidas como símbolo de protesta por los asesinatos a los líderes sociales. Numerosas pancartas mostraban la consigna “Nos están matando”.