Enrique Ayala Mora aceptó ayer terciar en primarias como precandidato presidencial. Foto: EL COMERCIO
El último Informe a la Nación del presidente Rafael Correa influyó en el panorama electoral presidencial.
Ese 24 de mayo, el Mandatario ocupó parte de su discurso para despedirse y ratificar que no terciará en los comicios de febrero próximo.
Si bien legalmente hay un impedimento para que se postulara a la reelección, iniciativas como Rafael Contigo Siempre mantuvieron viva la posibilidad de que fuera el candidato principal de Alianza País.
Con Correa lejos de la candidatura, las organizaciones políticas de oposición y autodenominadas de centro-izquierda tuvieron una certeza para delinear su estrategia electoral, según el analista político y electoral Luis Verdesoto.
Él apunta que, además, el día del Informe a la Nación se ventilaron las opciones más fuertes que tiene Alianza País: Lenin Moreno y Jorge Glas. Aunque aún no se conoce quién de los dos iría como candidato presidencial o si el binomio lo conformarían con otra persona más. Ambos han sido vistos, los últimos días, recorriendo con el presidente Rafael Correa las zonas afectadas por el terremoto del 16 de abril.
Con todo esto en mente -dice Verdesoto- los movimientos y colectivos sociales tuvieron un espacio para definir los posibles precandidatos y eso explica por qué ahora comienzan a hacerse públicos los nombres. Incluso en actos oficiales como el que organizó ayer Enrique Ayala Mora, en Quito. Un grupo de 55 académicos lo propuso para que sea el candidato directo a la Presidencia de la República.
Pero ayer, Ayala Mora, exrector de la Universidad Andina y socialista, declinó ese tipo candidatura. Lo que sí aceptó fue terciar en las primarias del Acuerdo Nacional por el Cambio. Se trata de una organización conformada por agrupaciones políticas y sociales de centro e izquierda, que han mantenido reuniones los últimos meses.
Así, el historiador se suma a las precandidaturas de Lourdes Tibán y Salvador Quishpe, por Pachakutik, y Lenin Hurtado, por Unidad Popular.
En este frente político también hay nombres que no han sido expuestos públicamente. El caso más representativo es el de Paco Moncayo, general retirado, exlegislador y exalcalde de Quito.
El mismo Ayala Mora dijo que están a la espera de su resolución. Giovanni Atarihuana, presidente de Unidad Popular, incluso considera que sería una figura fuerte para lograr un consenso, de cara a las elecciones presidenciales, y un puente para acercarse a otros espacios políticos que considera progresistas.
Si no acepta ser presidenciable, dice Atarihuana, al menos deberá ser uno de los coordinadores del Acuerdo Nacional por el Cambio. Verdesoto también se une a esta teoría sobre Moncayo ya que, a su criterio, la fórmula para tener fuerza en las próximas elecciones es un programa de gobierno amplio y un candidato de centro que consolide la votación de distintas tendencias.
Moncayo tiene también la simpatía en las filas de la Izquierda Democrática, a la cual pertenece. Se ha movido con sus representantes a lo largo del país para reunir firmas y revivir legalmente el partido en el Consejo Nacional Electoral.
Otro precandidato oficial es Washington Pesántez, por Unión Ecuatoriana, quien dice estar alineado con la tendencia de la centro-izquierda. Pero por ahora esta organización no forma parte del Acuerdo.
Los otros candidatos
Los primeros en anunciar que se embarcarían en la lid por la Presidencia fueron Guillermo Lasso, líder del movimiento Creo, y Dalo Bucaram, por Fuerza Ecuador.
Y la noche del martes, el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, dijo que en unos 15 o 20 días se podrían tener detalles del camino hacia el proceso electoral de la Unidad de Progreso y Libertad.
El grupo de oposición lo integran el prefecto del Azuay, el presidente del movimiento nacional Podemos, Paúl Carrasco; el director de Avanza, Ramiro González, entre otros. Ellos se reunieron el 30 de mayo en Guayaquil.
El presidente Rafael Correa también se manifestó en torno a las elecciones. El martes enfiló contra los candidatos que, según él, tienen cuentas en paraísos fiscales.
“He llamado a un pacto ético. Lo han aceptado algunos movimientos; este chico Dalo Bucaram, Unidad Popular y debe ser un compromiso de patria. A quien tiene capital en paraísos fiscales ni medio voto”.