Ocho de diez elecciones se definieron en la segunda vuelta
Centro de mando del CNE en el hotel Marriott de Quito . Desde este lugar se dara toda la informacion sobre los resultados de las elecciones 2017 .Foto : Patricio Teran A / El Comercio
Tradicionalmente, las primeras vueltas presidenciales han sido una suerte de filtro entre las muchas opciones de candidaturas que se presentan en una contienda electoral.
Según el politólogo Santiago Basabe, cuando hay demasiados candidatos se vuelve más difícil elegir a uno solo. Y los dos que pasan a la recta final se escogen -por lo general- a último momento, cuando los indecisos escogen una opción.
Desde 1978, cuando el país volvió a la vida democrática, los comicios presidenciales han tenido entre seis y trece candidatos. El gobierno militar de entonces, presionado por la crisis económica y las demandas ciudadanas por un cambio, abogó por la estabilidad política, que hasta esa fecha había sido casi inexistente.
Así, expidió una nueva Constitución, que fue avalada por el pueblo en una consulta popular. Este fue el inicio del régimen democrático de mayoría.
Según un estudio realizado por el catedrático Simón Pachano, “entre 1925 y 1948 se habían sucedido 27 gobiernos, de los cuales solamente tres se originaron en elecciones directas, mientras 12 fueron encargados del poder, ocho nacieron de golpes de Estado y cuatro fueron nombrados por asambleas constituyentes”.
A partir de entonces surgiría una etapa de estabilidad que duraría hasta 1961. No obstante, desde ese año hasta 1979 “se instauró nuevamente la inestabilidad con una sucesión constitucional (1961), un golpe militar (1963), la nominación de un presidente interino (1966), la conformación de una asamblea constituyente, la nominación de otro presidente interino (1967), la elección de un presidente (1968), un autogolpe (1970) y un nuevo golpe militar (1972)”, explica Pachano en su análisis ‘El Proceso Electoral de Ecuador’.
Con la normativa electoral se buscó retomar la democracia y se colocó a los partidos políticos tradicionales como el punto central del nuevo mecanismo electoral.
Así, en los primeros comicios que se celebraron bajo este esquema participaron seis binomios que representaban a partidos como la Concentración de Fuerzas Populares (CFP) en alianza con la Democracia Popular (DP) y el Frente Nacional Constitucionalista (FNC), que agrupaba a siete organizaciones políticas tan diversas entre ellas.
En un hecho inusual y que despertó una serie de sospechas sobre un supuesto fraude electoral, las elecciones de la primera vuelta se celebraron en julio de 1978, pero las de segunda o balotaje se efectuaron en abril del año siguiente.
Un problema en el proceso de conteo y la reorganización del Tribunal Electoral demoraron la proclamación de los resultados de la primera vuelta.
En 1968 fue la última vez que se realizaron elecciones democráticas. El ganador fue José María Velasco Ibarra, bajo un esquema que no permitía dos vueltas. Los comicios fueron en junio y él asumió el poder tres meses después.
A pesar de las dudas sobre la transparencia del proceso de 1978, Jaime Roldós Aguilera obtuvo el 27,7% de los votos y Sixto Durán Ballén, el 23,86% en primera vuelta. En la decisión final, Roldós ganaría los comicios con el 68,49%, una cifra que ningún otro presidente electo ha logrado en 38 años.
El siguiente proceso electoral marcaría un cambio en cuanto a los resultados. La anterior experiencia democrática había generado la idea de que quien ganara la primera vuelta electoral tenía asegurada la designación presidencial, pero León Febres Cordero (socialcristiano) en representación del Frente de Reconstrucción Nacional (FRN), remontó el resultado adverso de la primera lid.
En el balotaje obtuvo el 51,50% de los votos y ganó.
El tan famoso debate presidencial marcó la derrota de su contrincante, Rodrigo Borja, que llegaba de la mano de un partido naciente.
Algo parecido sucedió en 1996, cuando Abdalá Bucaram perdió en la primera ronda con el 26,28% de los votos frente a Jaime Nebot, que obtuvo el 27,17%. Sin embargo, el candidato del Partido Roldosista Ecuatoriano (PRE) modificó su estrategia de campaña, se centró en las zonas más pobres del país y sus ofertas populistas le dieron el sorpresivo triunfo.
A lo largo de la historia política del país solamente en dos ocasiones se declaró al ganador en primera vuelta. En los comicios del 2009 y del 2013, el actual mandatario Rafael Correa obtuvo la mayoría absoluta de los votos con el 52 y el 57% respectivamente.
Hasta ahora, de las 10 elecciones que se han realizado desde 1978, en cinco de ellas quien ha ganado la primera vuelta ha sido nombrado Presidente. En tres, los resultados han sido contrarios y en dos se ha decidido en una sola vuelta.