En las elecciones, las observaciones fueron técnicas y políticas
En la Cima de la Libertad se cumplió la inauguración del proceso electoral. Asistieron observadores internacionales. Foto: Diego Pallero/EL COMERCIO
‘Nunca hemos tenido tanto control electoral”, consideró el domingo 19 de febrero Juan Pablo Pozo, presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE). Los partidos y movimientos políticos acompañaron la jornada electoral.
Lo mismo hicieron las cuatro misiones de observación internacional de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), de la Organización de Estados Americanos (OEA), de la Unión Interamericana de Organismos Electorales (Uniore) y de la Asociación Mundial de Organismos Electorales (AWEB).
Denuncias hubo varias durante toda la jornada, especialmente en redes sociales. Pero fuera de algunos retrasos en la conformación de las mesas, hasta la tarde las misiones no reportaron nada fuera de lo debido. Pozo descartó, por ejemplo, que hayan existido papeletas marcadas con antelación y dijo que esto lo corroboraron los miembros de las mesas. Y que si en algún caso sucedía, esas papeletas serían reemplazadas y descartadas.
Leonel Fernández, jefe de la misión de Observación Electoral de la OEA y expresidente de República Dominicana, recorrió las instalaciones del Colegio Benalcázar, en Quito. “Estamos aquí para mirar que el proceso sea plural, abierto y participativo”, dijo.
Fernández aceptó que ha recibido denuncias de los actores políticos en el país, sobre inconsistencias en el proceso, especialmente en el tema de los sistemas. Pero que deben esperar a ver “si los resultados se corresponden con la voluntad del pueblo del Ecuador”.
La OEA, al igual que la Unasur, presentará informes preliminares hoy. Los informes definitivos, con observaciones y recomendaciones, se entregarán después, una vez que cada misión los redacte y los avale la organización a la que representan.
La OEA desplegó 66 observadores en 17 provincias y la Unasur envió a 47 delegados en 13 provincias.
La Unasur reportó que la instalación de las juntas receptoras del voto sufrió retrasos, principalmente, por la tardanza en la llegada de sus miembros, a lo cual se añadió, en determinados casos, la dificultad que se presentó en el armado de la urna biombo.
Alex Vega, coordinador técnico de la misión de Unasur y presidente de la autoridad electoral colombiana, estuvo recorriendo los recintos en Quito; mientras que José Mujica, expresidente uruguayo, lo hizo en Guayaquil. Ninguno reportó incidentes hasta el cierre de esta edición.
Los actores políticos, en cambio, sí denunciaron en redes lo que consideraban irregularidades durante la jornada. El movimiento Creo, el PSP, el PSC y la Izquierda Democrática habían planificado, cada uno por su cuenta, llevar a cabo un control electoral.
El movimiento Creo reportó problemas con la locación de su centro de cómputo particular, en el Centro de Convenciones de Guayaquil.
Cesar Monge, director del movimiento, denunció que el sábado en la noche sus militantes fueron desalojados por funcionarios municipales. Incluso subieron fotos de vehículos de la Agencia de Tránsito Municipal (ATM) que estaban a las afueras del lugar.
Hasta ayer en la tarde no pudieron ingresar al recinto, que pertenece a la Alcaldía de Guayaquil, pero que está concesionado a una organización privada.
Ellos aseguraron que tendrían un representante en cada una de las 41 000 juntas receptoras del voto. Gilmar Gutiérrez, de Sociedad Patriótica, dijo que su partido logró ubicar personal entre un 60 y 70% de las juntas receptoras en el país.
Gutiérrez esperaba una cobertura al 100%, con una alianza de vigilancia por la transparencia entre al menos 14 organizaciones políticas, pero la iniciativa no cuajó. Según Gutiérrez, él no se postuló para ninguna candidatura con el fin de dedicarle tiempo suficiente a la iniciativa y espera que el porcentaje que su partido logró cubrir sea suficiente para una vigilancia adecuada.
Ayer solo registró un problema: el tamaño de las urnas biombo era, según dejó sentado en el Colegio Eufrasia, insuficiente. Las urnas al mediodía estaban casi llenas, dijo. Una vez que se evalúe la vigilancia ciudadana se emitirán más observaciones.
El Partido Social Cristiano hizo también su control electoral; Pascual del Cioppo, su director nacional, informó que desplegaron delegados en 12 provincias.
Hasta el cierre de las juntas, ayer a las 17:00, no había recibido reportes de irregularidades en los recintos. Sin embargo dijo que hoy emitirá un informe, una vez concluidas la jornada y la recolección de la información, que debía ser recopilada en el centro de cómputo que instalaron en el Centro de Convenciones del Puerto Principal.
Pozo informó que en el 79% de juntas receptoras del voto hubo presencia de delegados de los partidos y movimientos políticos. Y que en un 21% hubo observación internacional y nacional. La nacional comprendía a las instituciones como Defensoría del Pueblo, organizaciones sociales y personas privadas que se acreditaron para participar.
Los coordinadores y observadores de las cuatro misiones electorales, después de recorrer los recintos en Pichincha, acudieron en la tarde en la matriz del Consejo para ver cómo se ponía en cero el sistema que contaría los votos, con la presencia de un notario público.
Así mismo, al final de la jornada se reunieron en el Centro de Resultados, en el Hotel Marriott, norte de la urbe, para constatar la evolución del escrutinio y la entrega de las cifras del conteo rápido, prometido por el CNE para las 20:00.