A partir de mañana, las autoridades aduaneras de EE.UU. aplicarán la regulación “Importer Security Filing and Additional Carrier Requirements ISF 10+2”, obligatoria para los importadores que ingresan su mercadería vía marítima. Las autoridades estadounidenses reiteran que es el importador, y no el exportador ecuatoriano, quien tiene la obligación de presentar la información antes que la mercadería arribe a los puertos. El plazo máximo para presentar el ISF es de 24 horas antes de la llegada a su destino en EE.UU.
El objetivo es identificar el cargamento de alto riesgo para prevenir el contrabando y asegurar la protección y seguridad de las cargas comerciales. La carga al granel está exenta de esta normativa.
EE.UU. determinó multas a quienes no cumplan estos requisitos. Entre ellas están: multa de USD 5 000 por violación al enviar el formulario incompleto o atrasado. Si no se presentó el ISF para la mercadería, las autoridades pueden retener la autorización de desaduanización o transferencia de la carga; negar el descargo de la mercadería y si la bajan sin permiso, esta puede ser incautada.