Washington, DPA
Estados Unidos “aconseja” a las dos partes enfrentadas en Honduras a aceptar “rápido” la propuesta de solución presentada la víspera por el presidente costarricense, Óscar Arias, que constituye la “mejor salida a la crisis” en el país centroamericano, dijo hoy el Departamento de Estado.
“Nuestro consejo a las dos partes es que acepten el plan de Arias y avancen”, dijo el portavoz adjunto del Departamento de Estado, Philip Crowley, según el cual tanto el derrocado presidente Manuel Zelaya como el gobierno de facto de Roberto Micheletti deberían “estudiar atentamente” la propuesta y dar una respuesta “lo antes posible” al mandatario costarricense.
Estados Unidos considera que la última iniciativa del premio Nobel de la Paz costarricense es un “muy buen paso hacia la resolución pacífica” del conflicto hondureño y la “restauración del orden democrático y constitucional” en el país centroamericano tras el golpe de Estado que derrocó a Zelaya el 28 de junio, aseveró.
“Y lo más importante, si ambas partes aceptan el plan de Arias, éste llevaría a la reanudación y acceso inmediato de Honduras a la cooperación internacional”, recordó Crowley.
“Esperamos que (las partes) aprovechen esta oportunidad para resolver pacíficamente esta crisis y que permitan la formación de un nuevo gobierno que disfrutará del apoyo de todo el pueblo hondureño”, insistió el vocero de la diplomacia norteamericana.
Sobre el anunciado retorno de Zelaya a Honduras este mismo jueves, Crowley recordó que Washington siempre ha mostrado reticencias a ese gesto o a injerencias de terceros países.
“No creemos prudente cualquier paso que se dé, bien por las partes directamente o los países de los alrededores, que pudiera aumentar el riesgo de violencia en Honduras o en el área”, subrayó.
OEA no reconocería a gobierno que surja de elecciones
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, dijo hoy que el organismo no reconocería a un gobierno que surja de los comicios previstos para noviembre en Honduras si antes no es restituido el presidente Manuel Zelaya.
El Gobierno de facto que asumió tras el golpe de Estado contra Zelaya el 28 de junio ha asegurado que entregará el poder al ganador de las elecciones de noviembre, apostando a que una sucesión democrática aliviaría las sanciones económicas y el aislamiento internacional contra el país centroamericano.
“Algunos juegan con los plazos. Yo creo que es difícil que, sin levantarse las sanciones, sea posible reconocer posteriormente un gobierno democrático después de las elecciones de fin de año”, aseguró el funcionario en conferencia de prensa en Washington. Reuters