Redacción Sociedad
El nuevo currículo de educación básica, para estudiantes de 5 a 15 años, se presentará la próxima semana. El vigente rige desde 1996, hace 14 años.
En 2006 se lo evaluó. “La reforma no era mala, pero el maestro nunca supo cómo operativizarla porque no entendía cómo desarrollar las destrezas en los estudiantes en el aula a partir de los contenidos propuestos”.
Lo indica Isabel Ramos, la directora Nacional de Educación Básica del Ministerio del ramo.
La maestra explica que el currículo es un instrumento que responde al qué (contenido), cómo (recursos, seres humanos, tecnologías de la comunicación…), para qué y cuándo. Es una guía en el trabajo que desarrollan los profesores.
“El nuevo currículo está mejor graduado, proporciona los contenidos para cada año de educación básica y las destrezas que se desarrollarán o reforzarán, según el caso por estudiante. Se ha hecho una desagregación más puntual, acorde con la edad del niño”.
Un grupo de 13 curriculistas trabajó en la propuesta desde febrero de 2009 y en mayo de ese año se realizó la primera validación ante un grupo de docentes.
Susana Araujo de Solís, directora Nacional de Currículo, adelantó que el nuevo plan de estudios deberá empezar a desarrollarse en septiembre de este año, en el próximo ciclo escolar de la Sierra. Para ello, los profesores recibirán capacitación.
“Una de las deficiencias del currículo anterior fue que la capacitación no se dio, no bajó a todas las instancias. Los maestros recibieron un librito y con él trataron de entender los cambios propuestos por los doctos. Por eso la reforma quedó trunca, se mantuvo en el papel”, aseguró.
Araujo cuenta que 400 maestros, supervisores y directores de los establecimientos de todo el país validaron los cambios curriculares. Se escogió a quienes están por jubilarse y a otros con dos o tres años de experiencia en el magisterio, un grupo heterogéneo, enviado por las direcciones provinciales de Educación.
Hubo varias críticas. Entre ellas que no se debería incluir la lectura de obras literarias para los más pequeños. Creen que se debe estudiar literatura con un pensamiento más racional.
En ciencias naturales, los docentes preguntaron por qué se pide trabajar con ecosistemas, si siempre se ha enseñado ciencias de la vida, de la tierra, físicas y químicas, materia y energía.
“Al profesor acostumbrado a fragmentar le resulta difícil ver la integración si le pedimos enseñar un bioma, con seres vivos, ambiente y demás”, explica.
Araujo también dice que hubo quejas porque geografía se estudiará en un curso. “Les recordamos que a veces como profesores repetían la misma materia en diferentes grados. Y les llamó la atención que ahora se estudie historia sin centrarse en un personaje, por ejemplo un presidente, y a partir del hecho anecdótico, con implicaciones”.