El uso de los pagos diferidos con tarjeta de crédito creció el 2018, según muestran los datos de la Superintendencia de Bancos. Hasta noviembre del año pasado el saldo de consumos a través de esta forma de pago cerró en un total de UDS 3 019 millones, un 19% más que en igual período del 2017.
El rubro que más se cancela a través de esta forma de pago es el gasto en los supermercados. Para Guillermo Granja, docente de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad ECOTEC, esto evidencia la falta de educación financiera en el uso de las tarjetas de crédito.
El experto explica que las compras de comida deben cancelarse de contado o corriente, ya que son consumos de corto plazo (entre uno y seis meses). “Diferir estos gastos afecta al presupuesto”.
Para Guillermo Granja, docente de la Universidad ECOTEC, diferir las compras del supermercado evidencia la falta de educación financiera en el uso de las tarjetas de crédito. El experto explica que las compras de comida deben cancelarse de contado o corriente, ya que son consumos de corto plazo. Foto: Vicente Costales / EL COMERCIO
En segundo lugar están los montos destinados a vehículos y repuestos, que también aumentaron hasta noviembre.
El sector automotor ha registrado un incremento de ventas los dos últimos años gracias a una caída de los precios en las unidades; influyó en ello la reducción de aranceles con la Unión Europea (UE) y la eliminación de cupos. Los expertos sugieren diferir el pago de repuestos únicamente cuando el monto sobrepase los USD 300 al mes.
También aumentó el uso de diferido con tarjeta en los gastos de educación. Este rubro se puede cancelar a plazos siempre y cuando sea un valor con un peso importante en el presupuesto del hogar; por ejemplo, el semestre de la universidad.
Granja recomienda evitar diferir los pagos de las pensiones del colegio o escuela.
Los usuarios del sistema financiero nacional también recurren a facilidades de pago para cumplir con sus facturas en servicios profesionales (abogados, contadores, entre otros), peluquerías, restaurantes y licorerías.
Estos rubros suman, en conjunto, 6% del saldo diferido total hasta noviembre del 2018. Esto evidencia un mal uso de la tarjeta de crédito y conlleva al sobreendeudamiento.
“Con estos diferidos de corto plazo se llega con dificultad a fin de mes. Hay que realizar una planificación de gastos personales y analizar que puedo adquirir”, acotó Granja.
Los expertos recomiendan cancelar lo antes posible estas obligaciones. Para ello, se debe hacer un plan de recorte de los gastos no prioritarios. Entre estos últimos se encuentran salidas a comer afuera, taxis, consumo de llamadas a celular, diversión, etc.
Además, es importante que las personas tengan un presupuesto mensual en el que deben registrar gastos e ingresos. En los primeros constan los que se hace con tarjetas.
EL COMERCIO Data dispuso un ‘test’ sobre el uso de la tarjetas de crédito. Puede encontrarlo en la parte superior de este artículo.