Redacción Política
Dos robos consecutivos se registraron a las oficinas de la Ecuarunari, filial de la Conaie en la Sierra. Sus dirigentes suponen que este caso pudiera tratarse de una persecución política.
Eran las 07:00 de ayer, cuando Luis Contento, vicepresidente de esta organización, llegó a su oficina ubicada en las calles Matovelle y Vargas, (centro de Quito). Encontró el despacho sin las cinco computadoras y un disco duro. Los presuntos delincuentes entraron a la oficina del segundo piso por una ventana que tenía una varilla rota.
Según Contento, no se trata de un robo común, pues el domingo de Carnaval hubo otro de similares características, cuando fue sustraída una computadora portátil. La hipótesis del vicepresidente de la Ecuarunari es que, al no encontrar información valiosa en esta portátil, los supuestos delincuentes regresaron y se llevaron el resto de las máquinas de las oficinas.
Por ello sostiene que el móvil de estos delitos obedece a una persecución política por la postura radical que esta organización mantiene frente al Gobierno. Un caso que señala Contento es la decisión de su filial de no permitir la explotación del campo Yasuní-ITT.
Las computadoras sustraídas en estos días pertenecían a los departamentos de la Niñez y Financiero y a la Vicepresidencia. También se llevaron un disco duro con información administrativa y financiera que estaba protegido en un cajón con seguridad, que fue forzado. Contento no dio mayores detalles del tipo de información sustraída.
Alexandra Ocles, secretaria de Pueblos, descarta cualquier responsabilidad por parte del Gobierno. Y, espera que sean las investigaciones de rigor las que determinen quienes son los culpables de este hecho.
Cuatro oficiales de Criminalística llegaron a la Ecuarunari horas después del suceso, donde encontraron huellas digitales. La denuncia se oficializó por la tarde en la Fiscalía y en la Policía Judicial (PJ).
En febrero de 2004 y agosto de 2009, los dirigentes Leonidas Iza y Humberto Cholango sufrieron atentados.