La gobernadora de Tungurahua, Lira Villalva, confirmó ayer el cambio de la alerta naranja a amarilla en las poblaciones más cercanas al volcán Tungurahua.
La resolución fue adoptada por la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos, tras un informe del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional, emitido el pasado 4 de noviembre. En el documento se detalló una disminución de la actividad eruptiva del coloso.
Según este informe, las explosiones del volcán son menos energéticas, las columnas de ceniza son de poca altura y los bramidos también han disminuido. Así lo enfatizó Villalba. “El cambio de alerta implica que debemos revisar y actualizar los planes de contingencias de cada una de las provincias. Además, mantenernos alertas como en una eventual erupción súbita”.
Un incremento inesperado de la actividad del macizo se registró el domingo 14 de julio de este año a las 06:45. Una fuerte explosión acompañada de ceniza y vapor fue observada por algunos sectores de la Sierra centro y también en Quito.
Por este hecho, la Secretaría cambió de alerta de amarilla a naranja en las poblaciones ubicadas en las faldas del Tungurahua.
Ayer la actividad del volcán no registró mayores cambios.
Silvia Vallejo, técnica del Observatorio del Volcán Tungurahua, aseguró que disminuyó la etapa eruptiva. “En horas pasadas registró una explosión pequeña. Hubo lluvias, pero no se han presentado lahares”.