Las explosiones acompañadas de bramidos siguen asustando a los vecinos del volcán Tungurahua. Entre la noche del sábado y el día de ayer la actividad era, como lo ha definido el Instituto Geofísico, constante y fuerte. “Si bien no se ha expulsado grandes columnas de vapor de agua y de ceniza, se nota que la actividad es intensa en el interior de la caldera del coloso. Eso se evidencia por las explosiones que están acompañadas por movimientos de tierra”, explicó Bejanmín Bernard, técnico del Geofísico. Las explosiones son escuchadas y son sentidas en Riobamaba, Ambato y Latacunga. María Calazacón, moradora de Pinllo, cuenta que la madrugada de ayer sintió fuertes ruidos que incluso la despertaron. “Los vidrios vibran y se oyen clarito los bramidos”. Sin embargo, dice que esto no la intranquiliza, pues sabe que la zona donde habita no es un sitio de alto riesgo. Susana Mera, del Manzano, no pudo dormir ayer por los estruendos. “Parece que los vidrios se van a romper. Con cada explosión la casa tiembla”. En la noche del sábado se vio cómo las piedras incandescentes rodaban por el cráter. Una de las preocupaciones fue que la fuerte lluvia que cayó en la zona ocasionara lahares. Afortunadamente, estos no se presentaron . Ayer, el coloso estuvo cubierto por nubes.