Más de 500 vendedores se ubicaron, con dos días en anticipación, a lo largo de los 33 kilómetros de la vía Loja-Catamayo.
Ellos esperaban la multitudinaria procesión que recorrió ayer este trayecto con la imagen de la virgen de El Cisne. Los vendedores soportaron una temperatura de hasta seis grados centígrados durante la noche del jueves.
La mayoría no durmió como la familia Vera-Vélez que preparaba comida. Las hermanas Germania y Lourdes cocinaban tamales, mientras que su madre, Bertha Vélez, pelaba 12 pollos en compañía de su esposo, Luis Vera.
Esta familia que reside en el barrio Víctor Emilio Valdivieso, uno de los más pobres de la capital lojana, pasaron cinco días vigilando su puesto en el sector cercano al Peaje de Catamayo. Allí ubicaron vigas de madera e improvisaron techos y paredes con plástico.
Tres mesas y bancas de madera, una cocina industrial y ocho ollas usaron para su venta. “Aquí se pelea por conseguir un puesto”.
Francisco Peláez y su esposa Matilde Campoverde colocaron una carpa azul junto al peaje. Ellos vendían naranjas y mandarinas y esperaban ganar USD 500. Hasta las 07:00 de ayer vendieron unas 2 500 frutas.
Los Vera-Vélez esperaban vender unos USD 2 000 en comida y bebida y obtener una utilidad de 700. “Eso nos servirá unos tres meses”, contó Vélez.
En el sitio Villonaco, a mitad del tramo Catamayo-Loja, se ubicaron 45 puestos. Las cunetas se convirtieron en comedores. Allí, al mediodía, el sol era intenso y los caminantes hicieron parada para una misa campal.
A esa ceremonia asistieron unos 20 000 devotos. La procesión en el último tramo empezó en Catamayo a las 06:00, luego de una misa en el parque central. Allí, los vendedores también se amanecieron ofreciendo sus productos.
El tramo que recorrido ayer fue el más largo (33 kilómetros) de la romería que empezó el martes pasado en el santuario de El Cisne. En total se recorrieron 71 km.
Pasadas las 14:00, miles de personas se apostaron en la vía de acceso a Loja para recibir a la imagen. Un grupo de soldados, con palmas y flores, adornó el paso desde la terminal terrestre hasta la Brigada de Infantería donde se celebró una misa.