El sonido de villancicos, el intermitente parpadear de luces multicolores y el grito convocando a los clientes es el ambiente comercial de la Feria Navideña, ubicada en los terrenos de la antigua Terminal Terrestre Provisional, en el norte de Guayaquil.
Desde inicios de noviembre, el negocio relacionado con los productos navideños y juguetes está organizado y regulado por el Municipio en tres sitios de la ciudad.
El comercio de la antigua Terminal Terrestre se ha vuelto un referente. Ese sitio es uno de los que se destinó para el comercio navideño, luego de que, hace cuatro años, se prohibiera el uso de la explanada del Estadio Modelo Alberto Spencer para ese fin.
Manuel Rivera, quien por 30 años se dedica al negocio navideño, dice que los clientes están llegando pero no en el número esperado. “Hay movimiento pero falta más”, dice quien los tres últimos años hizo su actividad en el Mercado de las Cuatro Manzanas. Él vende productos para nacimientos.
Fabricio Crespín dice que “sí se está vendiendo”, mientra oferta juegos de luces. Ricardo Basilio, quien llegó desde Ayangue (Santa Elena) cree conveniente hacer allí las compras navideñas. “No tenemos que ir a la Bahía gastando en transporte. Aquí es más seguro y los precios son convenientes”.
Quien lamenta que las ventas están flojas es María Rivera. Hace 40 años vende árboles de pino. Los hay desde los USD 15 en adelante y los trae desde Pujilí (Cotopaxi). “El año pasado, de 100 árboles que traje me quedaron 4 ó 5. En cambio, hasta ahora no he vendido ni la mitad. Yo aquí pago USD 250 por el local. Esperemos que mejore las próximas horas”.
En la misma feria, que atiende desde las 06:00 hasta las 22:00, Mariano Medina oferta sus servicios de restauración de imágenes navideñas de yeso.
En otro punto del norte, en la avenida Francisco de Orellana, se ubica otra feria. En un terreno privado se encuentran 25 comerciantes que hasta el año pasado estuvieron en La Alborada, donde hoy se construye el City Mall.
“Sí se vende algo, lo que pasa es que falta más promoción para que la gente sepa que aquí puede comprar cosas bonitas y baratas”, dice doña María, mientras acomoda figuras para nacimientos.
Ella, al igual que muchos comerciantes, solicitan que el Municipio de Guayaquil establezca un sitio fijo para este tipo de comercio “y no andar como errantes. Un sitio ideal es la explanada del Estadio Modelo”.
Antes de ir a este lugar, ella estuvo, durante 10 años, en la calle 10 de Agosto, en el parque Victoria y en la explanada del Modelo. El sitio de la Orellana, por el que cada comerciante pagó USD 150, estuvo clausurado dos semanas. El Municipio adujo que no tenían permiso por no ser un área comercial. Atienden de 07:00 a 23:00.
Y para quienes viven del centro hacia el sur de la urbe está el Mercado de las Cuatro Manzanas.
Allí se pueden encontrar, también a precios módicos, juguetes, árboles, adornos navideños, luces y ropa. El lugar, por el que pasan 10 líneas de buses cuenta con parqueadero y seguridad.