Las primeras acciones, tras la declaratoria de emergencia en el cantón Quinindé, en la provincia de Esmeraldas, empezaron con cuatro frentes de trabajo.
Los organismos de ayuda agrupados en el Comité de Operaciones de Emergencias (COE) decidieron priorizar la entrega de ayuda humanitaria, la identificación de los lugares donde se construirán puentes. También el restablecimiento de la energía eléctrica y la rehabilitación de las vías afectadas.
Cube ha sido uno de los sitios más afectados por las lluvias de invierno. El pasado jueves la creciente de los ríos Viche, Caple y Cube afectó a 37 comunidades. 1 000 familias resultaron damnificadas.
El alcalde de Quinindé, Manuel Casanova, señaló que se han entregado los primeros 20 kilos de raciones alimenticias a 400 familias de la parroquia Cube. En estas tareas participaron los infantes de la Armada, la Policía, Bomberos, el MIES y la Unidad de Riesgos del Municipio de Quinindé.
Casanova indicó que debido a las pésimas condiciones del clima, el traslado de los alimentos se hizo con dificultades. Sobre todo para acceder a pie y en lanchas hacia las comunidades que se encuentran a más distancias. “En todos caso hemos llegado con los paquetes a las familias que están en las riberas de los ríos Viche, Caple, Tachina”, aseguró Casanova.