Los técnicos alertan de más explosiones en el volcán

La noche del martes pasado nadie pudo dormir bien en el reasentamiento poblacional La Paz en Pelileo (Tungurahua). Los vecinos de Cusúa y Chacauco, comunidades consideradas en riesgo y que por esa razón viven en ese sector, se reunieron en la casa comunal.

Los campesinos se enteraron por los expertos del Instituto Geofísico que el peligro en el volcán Tungurahua continúa. Patricio Ramón les contó que en las últimas 72 horas se registraron constantes emisiones de vapor y ceniza en el coloso.

La sesión de trabajo empezó a las 19:00. Asistieron Gustavo Sánchez, subsecretario nacional de Gestión de Riesgos (SNGR). Además, los alcaldes de Pelileo, Manuel Caizabanda; de Quero, Raúl Gavilánez; y de Guano, Édgar Alarcón. Los presidentes de las juntas y jefes policiales y militares concurrieron también.

Ramón les dijo que no se descartan otros acontecimientos (explosiones) volcánicos, similares o más fuertes, a los ocurridos los anteriores 4 y 9 de diciembre .

Según Ramón, la topografía del cráter del volcán cambió. Hay acumulación de materiales que podrían ser expulsados con una nueva inyección de magma (roca fundida). “Podrían producirse flujos piroclásticos de magnitud que afectarían a las zonas pobladas. Por eso hay que estar alertas a los informes de los técnicos”, recomendó Ramón.

La explicación intranquilizó a Luis Egas, presidente de la comuna Chacauco en la parroquia Cotaló en Pelileo. Según él, deberían acelerarse las gestiones para construir 70 nuevas casas.

Y añadió: “en esas viviendas residirán las familias que se quedaron fuera de los reasentamientos. Esos grupos todavía habitan Cusúa y Chacauco que están calificadas como zonas de alto riesgo”.

En La Paz viven 210 familias de esas zonas. En respuesta, el alcalde Manuel Caizabanba dijo que el Cabildo comprará cuatro hectáreas de terreno cerca a La Paz.

Pero la falta de soluciones habitacionales no es la única complicación. Más de 600 familias de las zonas próximas al coloso están desesperadas por los sembrados de maíz, pasto, tomate de árbol y granadilla. La ceniza volcánica que sigue cayendo continuamente desde hace 15 días ha ocasionado daños irreversibles en las plantaciones.

El pasto para alimentar a 400 cabezas de ganado también escasea en Cotaló. Juan Martínez, presidente de la Junta Parroquial, planteó la compra de terrenos o de una hacienda en zonas seguras. La propuesta será analizada estos días en la SNGR.

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