Las lluvias de la época invernal debilitaron el piso de tierra donde está un tanque de la planta de tratamiento de agua potable de Quinindé (Esmeraldas). Este podría caer en cualquier momento, según los técnicos de la Empresa de Agua Potable.
Si eso ocurre, la población del cantón podría quedarse sin servicio de agua, según Dolores Villegas, jefa de la Sala Situacional del Municipio.
El problema fue detectado a la 17:00 de ayer. Se intentó hacer un relleno del suelo con la maquinaria del Departamento de Obras Públicas, pero el problema es grave.
“La planta está ubicada en la entrada de Quinindé. Si el tanque cede se desmoronaría en la vía que conduce a Esmeraldas y quedaríamos incomunicados”, agregó Villegas.