Este viernes 6 de diciembre del 2013, los trabajadores, introductores de ganado y comerciantes que utilizaban el camal Municipal de Riobamba no fueron a los galpones de desposte. Los sellos de clausura definitiva permanecen en las cuatro puertas metálicas de la vetusta infraestructura, ubicada en el cantón Riobamba, de la provincia de Chimborazo, en la Región centro andina del Ecuador.
Para el lunes 9 de diciembre del 2013 se espera que los delegados del Cabildo se reúnan con los técnicos de la Agencia Ecuatoriana de Aseguramiento de la Calidad del Agro (Agrocalidad), de Chimborazo para analizar el tema.
El objetivo será gestionar su reapertura luego de que el pasado jueves 5 de diciembre, el camal fuera clausurado en forma definitiva. Las condiciones antihigiénicas en las que se faenaban a los animales, la deficiente infraestructura, el mal estado de los pisos y de las paredes fueron algunas de las causas.
El acalde de Riobamba, Mario Robalino, aseguró que viajará a los cantones de Guamote, Colta y Alausí, para solicitar a sus colegas un espacio para que los introductores riobambeños puedan continuar con su trabajo.
Sin embargo, los dirigentes de las asociaciones de introductores se opusieron a viajar a estos cantones, debido a que la infraestructura no es la adecuada. “Las autoridades recibieron las notificaciones con anticipación, pero no se aplicó ningún plan de contingencia”, denunció Roberto Falconí, presidente de la Asociación de introductores de Ganado menor.
En este sitio se faenaban mensualmente 3 800 bovinos, 3 900 porcinos y 3 560 ovinos, según datos de la administración. El ganado llegaba de las ciudades de Macas, Guamote, Colta, Chambo, Penipe y San Luis. La carne se enviaba a los mercados de Guayas y de Los Ríos.
“Le pedimos alguna solución al Alcalde. Se aproxima la época navideña y hay más comercialización. Queremos soluciones”, reclamó Lourdes Escudero, presidenta de la Asociación de Mujeres Introductoras de Ganado Menor.