De ocho camiones recolectores que tiene la ciudad de Ibarra, tres están fuera de operación, por daños mecánicos.
El lunes último el camión 85, que estaba operativo no salió. La razón: la llanta posterior derecha se averió y debió cambiarse.
Por esta razón, el barrio Pilanquí, con 5 000 habitantes, se quedó sin recolección.
El mal estado de los vehículos no es exclusivo de Ibarra. La misma historia se repite en Otavalo, Cotacachi, Antonio Ante, Pimampiro y Urcuquí.
Es por ello que los alcaldes de los seis cantones de Imbabura buscan una solución conjunta. Esto les llevó a elaborar un proyecto de mancomunidad para la adquisición de camiones y máquinas que sirvan en la recolección de los desechos sólidos.
El lunes se reunieron con los funcionarios de la Subsecretaría de Agua Potable, Saneamiento y Residuos del Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda.
Los técnicos de la entidad realizaron algunas recomendaciones al borrador del plan. Pidieron que se revise si la maquinaria que solicitan se requiere realmente.
Lo cierto es que los camiones recolectores tienen problemas. Por ejemplo, Cotacachi dispone de tres automotores con más 15 de años. Este cantón produce ocho toneladas de basura en el día.
En Ibarra, entre tanto, se requieren, al menos, 10 recolectores para cargar las 120 toneladas de desperdicios que se producen en la ciudad diariamente.
La mancomunidad de Imbabura ya tiene en agenda varios temas: la adquisición de recolectores, la construcción de un depósito regional para disponer los desechos sólidos, la construcción de un parque industrial y una oferta turística provincial.