En el embalse de la hidroeléctrica Mazar se acumulan desperdicios sólidos de los cantones Cuenca, El Pan, Chordeleg, Sígsig, Guachapala, Gualaceo, Paute y Sevilla de Oro (Azuay) y Azogues (Cañar). Una de las zonas más afectadas es la parroquia Las Palmas en Sevilla de Oro. Bolívar Tapia, alcalde de ese cantón, considera que la solución debe ser ejecutada entre los cantones que tienen responsabilidad sobre los afluentes que dan al río Paute, donde está el embalse. Para tratar el tema, el martes pasado se reunieron en Cuenca los delegados ambientales de los municipios de Chordeleg, Sígsig, Guachapala, El Pan, Sevilla de Oro y Gualaceo. Allí se resolvió que cada Cabildo entregue información sobre el manejo de los desechos sólidos generados en sus zonas. También, se planteó la construcción de un relleno sanitario que sirva para esos cantones. El proyecto será parte del proceso de mancomunidad de esas jurisdicciones. Alfredo Pintado, funcionario de Gestión Ambiental del Municipio de Chordeleg, explicó que su cantón no cuenta con una normativa que regule el tratamiento de la basura en las márgenes del río Santa Bárbara, que desemboca en el Paute.Otro cantón que no tiene un de depósito de desperdicios en las orillas de los ríos es Azogues. René Cárdenas, director de Higiene de la Municipalidad, señaló que es necesario tener una propuesta regional para evitar que la basura que no es bien manejada termine en los afluentes y en la presa de Mazar. Por el momento, la limpieza de los desechos sólidos acumulados en el embalse de Mazar (410 millones de m3 de agua a lo largo de 31 kilómetros) la efectúa la Corporación Eléctrica del Ecuador. Para esta labor contrató a una cuadrilla de 17 trabajadores, que labora a diario. Los obreros se encargan de recoger el material acumulado en fundas. Mientras eso sucede en la presa, los municipios aún no definen las acciones para solucionar este problema. Incluso no fijaron fecha para una próxima reunión.