Los sectores aledaños a El Cajas son vulnerables

En la zona de Barabón. El incendio forestal registrado en el cerro Pinchisana fue controlado la tarde del lunes pasado.  Cortesía de Julio Ibujes

En la zona de Barabón. El incendio forestal registrado en el cerro Pinchisana fue controlado la tarde del lunes pasado. Cortesía de Julio Ibujes

Más de 1 200 hectáreas de vegetación se perdieron este año debido a los incendios forestales en Azuay. Los bosques afectados eran de pajonal, chaparro y pino, principalmente.

Hay una particularidad. La mayoría de emergencias se registra en zonas conocidas como de amortiguamiento del Parque Nacional Cajas. El incendio más grave se registró el pasado 3 de este mes y duró cuatro días.

Ocurrió en el Bosque de Vegetación Protectora SunSun Yanasacha, ubicado entre las parroquias Baños, Tarqui y Victoria del Portete. Este bosque, de 5 293 hectáreas, es parte del millón de hectáreas declaradas por la Unesco como Reserva de Biósfera.

Allí, se perdieron 300 hectáreas. De acuerdo con un documento del Ministerio de Ambiente, por su cobertura vegetal, este espacio es otro humedal que abastece de agua a Cuenca. Hay especies como conejos, chucurillos, venados, gato silvestre y aves.

Julio Ibujes, piloto del Aeropolicial, colaboró en esta emergencia. Según él, unas 150 personas por día (Ejército, bomberos, guardabosques y comunidad) trabajaron en tierra con bate-fuegos y ramas.

Desde el aire intervinieron los helicópteros del Ejército y de la Policía arrojando agua con sus respectivos Bambi Bucket (bolsa de material flexible que carga agua). "Desde el aire, las montañas tienen una coloración negra, por la devastación del fuego", dice Ibujes.

Para Alfredo Martínez, subgerente de la Corporación Parque Nacional Cajas, estas zonas son vulnerables porque no están bajo la categoría de conservación y no se resolvió la regulación del uso del suelo. "Hay comunidades o familias interesadas en extender la frontera agrícola".

Según Estéfano Torrachi, coordinador del Ministerio del Ambiente en Azuay, la afectación al ecosistema es irreversible porque se pierden esponjas de agua y algunos animales se quedan sin hábitat ni alimentos. "Un bosque quemado tarda 20 años en recuperarse".

Torrachi dice que este año se reforestaron 2 000 hectáreas en Azuay. Eran zonas quemadas o erosionadas. Una zona intervenida fue la parte alta de Chaucha, que es aledaña al Parque Nacional Cajas, donde en el verano anterior se quemaron 1 500 hectáreas.

El pasado domingo se reportó otra quema forestal en el cerro Pinchisana, en el sector de Barabón. Fue controlado cerca de las 18:00 del lunes y también intervino el helicóptero de Aeropolicial con descargas de agua.

Para el director del ECU-911, Fernando Figueroa, el 99% de esas emergencias es provocado. Pero no se ha identificado a los autores.

Las emergencias

El Comité de Operaciones Emergentes coordina todas las acciones en los incendios forestales. El ECU-911 atendió en este año más de 400 emergencias por esta causa.

Desde hace tres semanas, el helicóptero de la Policía fue equipado con Bambi Bucket (bolsa de material flexible para cargar y arrojar el agua desde el aire) para atender los incendios.

Según la Secretaría de Riesgos de Azuay, 2 400 hectáreas de vegetación se perdieron el 2012.

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