El agua de la piscina no necesita calentarse. El ambiente cálido de Santo Domingo basta para disfrutarla, incluso en invierno.
Por eso, en esta época, los turistas no dejan de visitar la ciudad tsáchila. En el feriado de Carnaval del 2011, hubo cerca de 35 000 personas, según la Dirección Provincial del Ministerio de Turismo. Para el que se aproxima se espera una cifra similar.
La directora de Turismo, Salomé Franco, asegura que existe una variada oferta de complejos turísticos con piscinas, sauna, turco, hidromasaje, canchas para la práctica de deporte, karaoke…
La entrada en los más populares, que tienen capacidad hasta para 6 000 personas, cuesta USD 1. En los más exclusivos vale hasta USD 10. Los complejos fueron construidos a lo largo de afluentes como el río Baba y Mozo, y son aprovechados como piscinas naturales. En Santo Domingo existen tres rutas colmadas de este tipo de complejos.
Están en la vía que conduce a Julio Moreno, que se encuentra en el ‘baipás’ Quito-Quevedo. Además, la que va a Las Mercedes, en el ‘baipás’ Quito-Quinindé y la Santo Domingo -Quevedo.
En las dos primeras priman los complejos turísticos familiares. En la carretera que va a Quevedo, en cambio, están las comunidades tsáchilas. Tienen un museo, un centro de fabricación de artesanías, platos típicos y consultorios de medicina no tradicional atendidos por los chamanes.
En la ciudad, en cambio, el Municipio ha preparado varios festejos. El principal será un pregón intercultural que se desarrollará el 17 de febrero. “El objetivo es promocionar la diversidad cultural que caracteriza a esta bella tierra de Santo Domingo”. De ahí el nombre que se eligió para el acto: Donde la Patria se encuentra, dijo la alcaldesa Verónica Zurita.
El 30 de enero, el Cabildo suscribió un convenio con el Ministerio de Turismo para promocionar el pregón. Además para la capacitación de los operadores turísticos. “Queremos garantizar la atención al cliente y la seguridad”, dijo la directora de Turismo.
Santo Domingo cuenta con 120 establecimientos turísticos y 6 000 plazas hoteleras.
“La infraestructura es adecuada y además ahora tenemos nuevos sitios para que los visitantes conozcan”, aseguró Zurita. Uno de ellos es el malecón de San Gabriel del Baba, ubicado en la preparroquia del mismo nombre.
Ahí se instaló un mirador con cabañas. También un circuito peatonal que permite admirar la naturaleza. Las personas pueden bañarse en el río Baba. El agua es cristalina y cálida como el ambiente de Santo Domingo.