Una vertiente del río El Poste fue el escenario para el baño de purificación tsáchila. Se lo realiza cada año en la celebración de la fiesta Kasama o del Nuevo Amanecer. Este año se realizó en la comuna El Poste, en el kilómetro 4 del baipás Quevedo – Chone, en Santo Domingo de los Tsáchilas.
20 ponés (curanderos tsáchilas) son los encargados de dirigir el ritual de purificación. Los materiales para el ritual se los consigue dos días antes. La ayahuasca o nepi es el brebaje principal en la celebración chamánica.
Los poné lo preparan. Para ello cortan en pedazos el tallo de un árbol de bejuco. Luego se lo aplasta con una piedra y se cocina con agua durante una hora. Esta bebida provoca alucinaciones y mareos en las personas.
Juan Armijos, de 20 años, participó del ritual. Para él lo más esperado eran los estragos que produce la ayahuasca. Llegó a la comuna tsáchila a la 01:00. Pero la ceremonia empezó a las 02:00.
Los participantes debieron formar un círculo. Seis poné, de diferentes edades, se colocaron en el centro. Luego se tomaron de las manos y empezaron a invocar a los dioses de la naturaleza en el idioma nativo tsáfiqui. Otro tsáchila recorrió el salón mientras tocaba un tambor.
Después de cinco minutos se soltaron las manos y empezaron a mojar plantas de albahaca. Con estas acariciaban a unos 200 turistas que participaron del ritual.
Otros tsáchilas les esparcieron, con su boca, aguardiente con plantas medicinales.
Según el poné Flavio Calazacón, dirigente de El Poste, la primera etapa del ritual consiste en limpiar y convertir las energías negativas en positivas. Se lo realiza desde hace 350 años, aproximadamente. “Este ritual solo se puede hacer en la noche porque se concentran las vibras y los espíritus buenos. Estos le dan sabiduría al poné”, explica Calazacón.
Una vez que los participantes tomaron la ayahuasca se prepararon para el baño de purificación. Armijos asegura que a los 10 minutos de tomar la bebida sintió mareo, náuseas y amortiguamiento de las manos y los pies.
Pero Gumercindo Aguavil, gobernador Tsáchila, asegura que el efecto en el paciente depende de sus hábitos alimenticios. “Una persona sedentaria es débil y no soportará grandes dosis de ayahuasca. Tendrá alucinaciones, vómito, mareo y hasta fiebre”.
El baño de purificación se realiza para alivianar los malestares. Para llegar a la vertiente del río El Poste los participantes caminaron, en grupos de 10 personas, por senderos del bosque nativo. La caminata duró 15 minutos y se hizo en silencio para reflexionar.
Allí se bañaron con plantas medicinales, mientras debían pedir a los dioses de la naturaleza sabiduría para iniciar el nuevo año tsáchila. Luego hicieron un sahumerio para eliminar las impurezas del cuerpo y aumentar la suerte.
A las 06:00 se iniciaron los actos festivos como danzas típicas.
Otras actividades
Cada Sábado de Gloria para el calendario católico, los 2 850 tsáchilas se reúnen para celebrar el Kasama o nuevo amanecer.
La fiesta Kasama se realiza cada año en una comuna de las siete que tiene la nacionalidad. Allí se desarrollan actividades culturales, deportivas y artísticas.
Para los tsáchilas es imprescindible la comida en esta fecha. Se preparan seis platos típicos diferentes. Están compuestos de plátano, yuca y pescado.