Desde hace dos meses, el Cuerpo de Ingenieros del Ejército ejecuta trabajos en la vía Ambato-Río Blanco, de 48,8 km.Eso, luego de que la constructora Arévalo Palacios & Asociados retirara la maquinaria y paralizara la obra. La empresa fue contratada por el Ministerio de Transporte y Obras Públicas.
La firma recibió un anticipo de USD 5 744 000 para la colocación de asfalto, arreglo de cunetas y limpieza de las alcantarillas.
Los trabajos se iniciaron en noviembre del 2008. Durante 10 meses, se retiró el asfalto deteriorado en el tramo Pilahuín-Pucará Grande-Tamboloma, de 11 km. En septiembre se pararon los trabajos. No se taparon los huecos. La obra costaba USD 11 489 631.
Marcelo Martínez, director de Obras Públicas en Tungurahua, admitió que la constructora no cumplió con sus obligaciones. “Desde octubre del año pasado no les ubicamos a los representantes de esa empresa”.
José Pandi es agricultor y vive en Pucará Grande. “Esta vía es peligrosa. Los conductores se pasan de un carril a otro, para evitar los baches. No hay señalización”.
La carretera comunica a 20 comunidades de Pilahuín, Juan Benigno Vela y Chibuleo. En estas parroquias de Ambato se siembran cebollas, maíz, cebada y ajo. Los agricultores la utilizan para transportar la cosecha a los mercados de Ambato y Guaranda.
El pasado 5 de enero, el Ministerio terminó el contrato con la empresa. El asambleísta Fernando González, quien denunció los problemas en la ejecución de la obra, dijo que la constructora Arévalo Palacios & Asociados alquiló maquinaria pesada.
Por disposición del presidente Rafael Correa se encargó el mantenimiento provisional al Cuerpo de Ingenieros del Ejército.
“Pero no se colocará asfalto nuevo. Solo pondremos una capa similar al asfalto, para evitar el deterioro de la vía”, informó Edwin Yánez, funcionario de la entidad. La inversión será de USD 600 000. Se prevé que los trabajos concluyan en junio próximo.
En esta entidad, los técnicos están pendientes del Informe de Responsabilidades de la Contraloría General del Estado. Esta institución realizó un examen especial de ingeniería a las obras viales que se contrataron en el 2008.
El documento de 20 páginas indica que la fiscalización a la empresa Arévalo Palacios & Asociados no fue adecuada.
“Los informes sobre el avance de la obra en la vía Ambato-Río Blanco no contienen datos suficientes para que las autoridades del Ministerio (que es la entidad fiscalizadora) puedan mantenerse informadas del proyecto”.
Además, señala que tampoco se presentaron planillas a tiempo y se movilizó poca maquinaria en relación con la magnitud de la obra.
Este Diario intentó comunicarse con los representantes de la constructora, pero no se encontraron direcciones ni teléfonos. En Santo Domingo hay un pequeño campamento de la constructora, que está abandonado.