Reina del Camino devuelve el costo de pasajes a clientes

Con las maletas de sus hijos en las manos, Juan Carlos Bohórquez llegó a la oficina de la Cooperativa Reina del Camino, en el local 29 de la terminal terrestre de Guayaquil. Los tres boletos que compró el jueves pasado, no le sirvieron para viajar ayer a las 11:00 hacia Manta. “Yo no sabía que estaban suspendidos, ahora me toca buscar otro bus para irme”, dijo.

Al igual que Bohórquez, casi 500 viajeros se acercaron a la oficina de la cooperativa, en el Puerto Principal, por el dinero que gastaron en pasajes. Los precios de los boletos van desde los USD 5 hasta los USD 10.

Esta medida rige desde el viernes en la mañana. Cuando Ricardo Antón, director ejecutivo de la Comisión Nacional de Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial (CNT) clausuró las oficinas de Reina del Camino.

La decisión se dio tras el accidente suscitado la madrugada del viernes en la vía entre Flavio Alfaro y Chone, en el que murieron 47 personas que iban en el bus de placas MAT-195, desde Quito hacia San Isidro ( Manabí ).

Durante el cierre de Reina del Camino, todas sus unidades deberán ser revisadas. Antón no descartó que puede, incluso, revocarles el permiso de operación.

Desde el sábado pasado, las 150 unidades que recogían pasajeros en la terminal de la urbe, viajaron a Portoviejo para su revisión. En esa ciudad queda la matriz de la cooperativa, donde sus mecánicos se encargarán de poner a punto los vehículos de transporte.

“El daño no es solo para la empresa, sino para los clientes también, en estas fiestas la gente viaja a ver a sus familiares que viven en otras ciudades”, afirmó Víctor Muñoz, representante de Reina del Camino. En ciudades como Guayaquil, trabaja gran cantidad de manabitas, por lo que aprovechan los feriados de Navidad y Año Nuevo para viajar a su provincia de origen .

Quienes deseen viajar a Manta, Bahía, Pedernales, Portoviejo o Chone (rutas regulares de Reina del Camino) pueden buscar otras cooperativas. Algunas opciones son Coatour, Rutas Portovejenses y Carlos Alberto Aray.

De a poco se acercaban familias con equipaje a cuestas en busca de un boleto. A la mujer que atendía la boletería no le quedaba más que contarle a los viajeros sobre la suspensión.

Para Muñoz, el accidente de la unidad de disco 57 “pudo pasarle a cualquiera, además el clima debió interferir en el accidente”. Después de que el bus perdiera el control, cayó a un abismo de 110 metros de profundidad ubicado al lado derecho de la carretera, aproximadamente eran las 02:30 del viernes de Nochebuena.

El bus tenía capacidad para 50 pasajeros, aproximadamente viajaba con 70 personas en su interior. Antón pidió explicaciones a la Policía sobre “el motivo por el que se permitió que ese vehículo salga con exceso de pasajeros”.

A las 12:00 en la oficina de la cooperativa en la terminal terrestre de Guayaquil solo se abría la caja registradora para sacar dinero. Quedaban aproximadamente 40 boletos por devolver, por lo que talvez no atiendan hoy. Por lo tanto, no se conoce lo que pasará con el resto de pasajeros.

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