La reunión entre el ministro de Agricultura, Ramón Espinel, y los socios de la Corporación de Industriales Arroceros (Corpcom) fue interrumpida ayer por cerca de un centenar de agricultores de Salitre y Samborondón (Guayas).
Ellos aseguraron que reciben USD 20 por cada saca de arroz en cáscara, es decir ocho menos que el precio oficial, debido a que los centros de acopio están abarrotados. Por lo tanto, deben vender a los intermediarios.
fakeFCKRemoveLa protesta se efectuó en los bajos de la Cámara de Agricultura de la II Zona, en La Garzota. También cuestionaron el ingreso de arroz peruano pilado por contrabando a menos costo (USD 22 por quintal).
Luego de que los manifestantes cerraron por media hora el paso vehicular en ese sector, el Ministro permitió el ingreso de cinco representantes.
Tres horas después surgieron cinco soluciones planteadas por Espinel: abrirá más centros de acopio (pasarán de 40 a 60 esta semana), contratará el proceso de pilado para 50 000 toneladas de arroz en cáscara del Estado para almacenarlas en Quito y controlará la frontera sur.
“En este momento están las FF.AA., la Policía, el Ministerio, Agrocalidad y la Aduana haciendo controles, especialmente en Loja, que es donde hay más problemas de ingresos de arroz peruano”, anunció Espinel.
La cuarta propuesta radica en permitir que los industriales movilicen el producto desde sus piladoras -contratadas como centros de acopio- hasta el puerto marítimo de Guayaquil, en lugar de llevarlo a almacenar en los silos de Daule (Guayas).
El costo del transporte por quintal fluctúa entre 40 y 50 centavos por quintal. El ahorro del Estado equivale al mismo valor, porque se elimina un flete.
Y la quinta propuesta, talvez la de mayor expectativa, es que se negociará con Venezuela la modificación del porcentaje de impurezas establecido en el contrato de compra a Ecuador.
“Ninguna piladora está en capacidad de dejarlo al 1% de impureza y los silos estatales de la Unidad Nacional de Almacenamiento (UNA) no tienen tiempo para hacerlo”, indicó Rosa Lema, presidenta de Corpcom.
Lo ideal, agregó, es que se llegue al 3% de impurezas. Los dos puntos porcentuales de diferencia podrían reponerlos con más producto. El compromiso fue, según Lema, llegar a un acuerdo con los compradores venezolanos esta semana. “Si logramos ese parámetro, muchas piladoras podrán ser centros de acopio, porque tienen maquinaria para llegar al 3% de impurezas”.
El año anterior sí se pudo cumplir con ese requisito, porque solo se exportaron 45 000 toneladas y no hubo sobreproducción nacional. Había tiempo y espacio en las industrias y los silos para pasar el arroz por varios procesos de limpieza.
En el 2010, la exportación será de 150 000 toneladas y el excedente de 300 000 toneladas.