El estero Boca Mala se desbordó ayer y debilitó las bases de un puente de madera, en la comuna La Cuarta, en cantón Quinindé. Como consecuencia de aquello, un camión que transportaba cilindros de gas cayó al agua, mientras intentaba cruzar por este paso. No hubo víctimas.
Otro puente peatonal fue arrasado por la crecida del río Canandé y varios esteros aledaños en la comunidad Naranjal de los Chachis, de Quinindé (Esmeraldas). Esto hace que, hasta hoy y desde el domingo pasado, alrededor de 400 personas se encuentran incomunicadas. Según los moradores, en el sector llovió por tres días consecutivos.
Según Dolores Villegas, coordinadora de la Sala Situacional (encargada del tema riesgos) del Municipio de Quinindé, 17 puentes se han caído en diferentes parroquias del cantón esmeraldeño desde que se inició el invierno hace cuatro meses. Hasta ahora solo se han construido dos pasos provisionales.
Una de las zonas más afectadas es el recinto Las Golondrinas, de la parroquia Malimpia. Allí se han caído cuatro puentes que dejaron incomunicadas a 70 000 familias. En estas dos comunidades se realizan mingas para construir caminos provisionales.
A propósito, desde el 3 de mayo, el presidente Rafael Correa decidió extender el estado de excepción por 30 días más en siete provincias. Con el Decreto Nº 1160, la medida se amplió para Azuay, desde el pasado 29 de abril; y con el Nº 1161, para Esmeraldas, Manabí, Guayas, Los Ríos, El Oro y Loja, desde el 3 de mayo.
“La ampliación del estado de excepción es importante porque el mes empezó con fuertes lluvias y eso no es bueno para el cantón”, aseguró Villegas.