Las flores y los árboles endémicos predominaban en el parque Joaquín Zaracay, hace 50 años. Jorge Villalba, fotógrafo del lugar, lo conoció. Recuerda que sus primeras gráficas tuvieron como fondo un paisaje natural, casi selvático que gustaba a las familias.
Hoy, el parque también tiene espacios de cemento y piedra, característicos de la modernidad. Hay 15 puntos de iluminación y plantas ornamentales.
Los cambios comenzaron en 1999, durante la alcaldía de Holger Velasteguí. Se cambió la estructura y el diseño del parque. En este proyecto, la piedra fue el material que se destacó. Se utilizó para cubrir el suelo, que era de tierra. También para adecuar bancas públicas.
Villalba recuerda que uno de los atractivos de la obra fue el monumento a Joaquín Zaracay, el primer gobernador tsáchila. “Con la remodelación, Santo Domingo tuvo otra imagen. Pero la delincuencia y la mendicidad lo volvieron inseguro”, dice Villalba.
Además se detectaron fallas en la infraestructura básica. “El sistema de alcantarillado y la iluminación debían cambiarse”, según Fabián Vivanco, actual director de Planificación del Municipio.
Él estuvo al frente del proyecto de regeneración urbana del parque Zaracay, que se impulsa desde el 2010. Fue parte del plan de embellecimiento de la ciudad, de cara al Miss Ecuador que se hizo en esta ciudad en el 2011.
En el contrato de la obra consta la restauración de las calles Padres Dominicos y Tulcán. También el cambio de tuberías de los sistemas de alcantarillado sanitario y pluvial, la colocación de adoquines y puntos de iluminación.
Jorge Vera, morador del sector, asegura que el Municipio no ha hecho obras que en un principio ofreció. Por ejemplo, el adoquinado de la avenida Cocaniguas.
Según Elmo Torres, fiscalizador del Gobierno Municipal, se malinterpretó la información. “En las calles Padre Dominicos, Tulcán y Cocaniguas se realizó el cableado subterráneo de telefonía y electricidad. Pero en ninguna parte dice que se cambiaría el adoquín”.
En la página web del Municipio se publicó que el proyecto contemplaba “la colocación de todo el mobiliario urbano: bancas de descanso, luminarias, papeleras… Además, está prevista la siembra de nuevos árboles”, obras que no se hicieron.
Torres insistió en que no se estipuló la instalación de bancas. Para Villalba, el que no haya sillas nuevas es un problema. “El parque se ha hecho un sitio de paso y no de descanso”.
Daniel Chasiquiza, arquitecto del Municipio, aseguró que hay obras que no se notan porque fueron subterráneas, como el cableado o la limpieza de la piedra.
Para Luis Cuadrado, presidente del Colegio de Arquitectos de Santo Domingo, el parque estaba en total abandono y por ello los cambios tardarán en notarse.
La obra completa fue entregada en diciembre. Según Villalba, permitirá a las personas recobrar el sentido de pertenencia.
La inversión
El proyecto inicial de regeneración urbana del parque Zaracay tuvo un presupuesto de USD 317 811,86. Se utilizó en la restauración de las calles Padre Dominicos y Tulcán, el cambio de las tuberías de alcantarillado sanitario y pluvial, entre otros.
Se realizó un proyecto complementario para obras no contempladas con un costo de USD 110 869,54. El dinero se utilizó en el tratamiento superficial de la piedra, provisión de plantas y especies vegetales y la iluminación.