La Niña no está generando lluvias

El agua arrasó con las plantas. Mesías Armas muestra las plantas de cebolla paiteña que sembró en el cantón Bolívar.

El agua arrasó con las plantas. Mesías Armas muestra las plantas de cebolla paiteña que sembró en el cantón Bolívar.

La Niña está presente frente a las costas ecuatorianas desde agosto último. Este es un fenómeno que ocurre en el océano, igual que El Niño.

El comportamiento de La Niña está asociado a las bajas temperaturas del agua del mar. Por eso, las estaciones de monitoreo ubicadas en los puertos de Esmeraldas, Manta, Puerto López y La Libertad reportan que la temperatura superficial del mar fluctúa entre los 27° y 24,5° centígrados.Además, la temperatura de las capas de agua, a 10 metros de profundidad en La Libertad y a 25 metros en Manta, es de 20 grados. Estas condiciones corresponden a un comportamiento característico al fenómeno La Niña.

Así evalúa las condiciones océano-atmosféricas el Comité Nacional para el Estudio Regional del Fenómeno El Niño (Erfen).

Su último boletín, emitido el jueves tras la reunión mensual en el Instituto Oceanográfico de la Armada (Inocar), indica que alrededor de las Islas Galápagos, el océano está 2° más frío de lo normal. Además, la estación de La Libertad reporta que el nivel del mar descendió 5 centímetros a finales de noviembre.

Jorge Cárdenas, presidente del Comité Nacional del Erfen y director del Inocar, dice que estas son dos de las características mediante las cuales, con base científica, se determina que el fenómeno de La Niña está frente al Ecuador.

“La Niña es un episodio frío. Se caracteriza por baja temperatura del agua, disminución del nivel del mar, baja presión atmosférica. Pero el principal factor es la limitación para producir precipitaciones”, dice.

Otro parámetro que se toma en cuenta es la capa de mezcla. Es la cantidad de agua bajo el mar que tiene una misma temperatura. Cuando hay un fenómeno de El Niño, desde la superficie hasta 120 metros de profundidad el agua es caliente arriba de los 26°. Hay mucha evaporación y por eso, bastantes lluvias.

En La Niña es lo contrario. Esa capa es pequeña. En este momento, la capa es de 20 metros de profundidad y tiene alrededor de 22° centígrados. Se necesita de mucha radiación solar para calentar el agua y que se evapore.

Los fenómenos oceánicos tienen impactos remotos, como carambola. Con El Niño se presentan incendios forestales y sequías en Australia, inundaciones en Sudamérica, nevadas en el este de Estados Unidos, tormentas en el desierto del Sahara, frío en Europa. En cambio La Niña produce sequías en Sudamérica, inundaciones en Australia e impactos en otras partes del mundo.

Rodney Martínez, coordinador científico del Centro Internacional de Investigación del Fenómeno de El Niño (Ciifen), indica que frente a Ecuador el Pacífico sigue frío. “Sin embargo, la temperatura del mar se está recuperando favorablemente, lo cual implica que la temporada de playa no se verá afectada. No ocurre eso más adentro del océano, donde persisten condiciones muy frías propias de un evento de La Niña”.

Sobre las actuales lluvias que soportan el Litoral y la Sierra, Cárdenas descarta que estén asociadas a La Niña. Y explica que el país tiene dos estaciones, una lluviosa, que empieza a fines de diciembre y termina entre la primera y segunda semana de mayo. La otra es la seca o verano.

“Lo que inicia en Ecuador la estación lluviosa es la zona de convergencia intertropical. Es una franja nubosa que se desplaza de norte a sur entre Panamá y el centro de Perú. Esas nubes bajan a la altura de Esmeraldas, la tercera semana de diciembre”, dijo.

Esa zona es la que está produciendo lluvias muy intensas en Colombia y Venezuela. Y asegura que las lluvias en Guayaquil y la Costa no son consecuencia de esta zona. “Son masas de aire que vienen de la Amazonía, saltan la pared que se llama cordillera y se unen con las masas de aire de acá y producen lluvias”.

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