Desde los 3 000 metros, donde se levanta la loma de Yuracrucito, Ibarra se ve como un pequeño caserío asentado a orillas de la laguna de Yahuarcocha.
De día o de noche, el paisaje encanta. El Alto de Reyes, montaña que separa a la urbe del complejo lacustre, pasa desapercibido mirándolo desde lo alto.
Como este hay decenas de balcones naturales en las montañas que rodean a la capital imbabureña. Pero pocos han sido aprovechados con fines turísticos.
Dos de ellos son, precisamente, el mirador del Arcángel San Miguel, ubicado a 2 500 metros, y la hostería La Estelita, a 2 700. Este último es el local turístico instalado a mayor altura de Imbabura.
Se encuentra en las faldas de Yuracrucito. “Hasta aquí llegan cientos de aventureros atraídos por el turismo de altura”, dice Carlos Jara, responsable de esta nueva propuesta para disfrutar de otros ángulos las ciudades: desde las cimas de las montañas.
En La Estelita también es posible alojarse y disfrutar de deliciosa comida local e internacional.
Al otro extremo de la provincia, en Otavalo, se puede disfrutar de los paisajes desde las cumbres. Hay varios sitios. El Balcón de Otavalo se halla al este de la ciudad. Yambiro, enclavado en lo alto de la vía a Quichinche; y la Loma del Lechero, la cual separa a Otavalo del lago de San Pablo.
“Aquí se respira paz”, asegura Alejandro Páez, mientras avanza a pie con una mochila a la espalda, rumbo a la Loma del Lechero.
De ninguna manera los miradores están destinados solamente para los escaladores. Para llegar a La Estelita -desde Ibarra- hay un camino empedrado, de 5 kilómetros, que permite el paso de ve-hículos. En Otavalo la mayoría son ramales de piedra y tierra.
Estos miradores son otra opción para este feriado: paisajes inéditos cerca de dos bellas ciudades.
Lo que debe saber
Si decide visitar los miradores naturales lleve ropa abrigada: chompas, gorro, bufanda y guantes. No olvide llevar su cámara fotográfica o de video. Estos lugares ofrecen, durante todo el día, paisajes espectaculares.
Si viaja en autobús recuerde que hay frecuencias cada hora desde Quito. Desde Quito, Otavalo está ubicado a 95 kilómetros e Ibarra se halla a 115 kilómetros. En los dos casos el pasaje cuesta USD 2,50. Si no viene en auto propio una buena opción es movilizarse en taxi. La carrera fluctúa entre USD 5 y 8 hacia los miradores . Es mejor pactar primero el precio.
La Estelita ofrece transporte. Por seis personas o más el recorrido es gratis desde Ibarra, ida y vuelta. Tel: 09 811 6058, 09 627 6258, 09 376 8394.
En La Estelita hay servicios de cafetería y restaurante. El menú de fin de semana cuesta USD 14,50. La especialidad es locro de queso y trucha.
En este lugar también hay hospedaje para 42 personas. Las habitaciones simples cuestan USD 61,10, las matrimoniales, las dobles y las familiares valen 79,30.
Otra opción es alojarse en Ibarra. Hay variedad de hoteles desde USD 10.
Puede realizar caminatas por los senderos de los miradores. Otra opción es visitar Yahuarcocha. Aquí hay paseos en lancha, a USD 2, y recorridos a caballo que cuestan USD 1. Si llega a Ibarra disfrute los helados de paila. Los locales más conocidos están ubicados entre las calles Olmedo y Oviedo.
Un helado cuesta desde USD 0,50 hasta 2.
En Otavalo visite la Plaza de Ponchos.
En la plaza hay 120 comerciantes que ofrecen artesanías elaboradas en lana, cuero…
Si va al Balcón de Otavalo visite el parque Cóndor (3,5 km). Se abre de martes a domingo, de 09:30 a 17:00. La entrada cuesta USD 2,75 para adultos y 1,75 para niños.