El lojano busca más opciones para prevenir la delincuencia

Una opción de seguridad. Julio Alarcón instala una alarma en una vivienda, ubicada en el norte de la capital lojana. Los costos varían según las características. Foto: Xavier Caivinagua

Una opción de seguridad. Julio Alarcón instala una alarma en una vivienda, ubicada en el norte de la capital lojana. Los costos varían según las características. Foto: Xavier Caivinagua

La inseguridad en las calles, domicilios y buses se evidencia a diario en Loja. De acuerdo con la Policía Judicial (PJ), los robos a domicilios y a personas experimentan un aumento en esta provincia.

Entre enero y julio del 2011 hubo 193 robos a domicilio y en el mismo período de este año fueron 277. Mientras que las denuncias de robo a personas aumentó de 104 a 128, en el mismo lapso de los dos últimos años.

Por ello, cada vez más lojanos adoptan medidas de seguridad. Instalan alarmas, colocan puertas blindadas en sus casas y negocios o contratan seguridad privada.

Julio Alarcón, gerente de Alta Tecnología, es proveedor de alarmas. Según él, hace 10 años no había muchos clientes para instalar este servicio. “Pero la demanda se ha incrementado”.

El lojano Andrés Toledo colocó un sistema en su casa y pagó USD 800. Cuatro veces han robado su domicilio. “Antes no contábamos con ningún tipo de seguridad, pero luego del último robo (hace dos meses), decidí invertir en estos equipos”, asegura Toledo.

“Hay personas que gastan hasta USD 1 000 en la instalación de alarmas”, dice Alarcón. Las más elementales valen USD 300.

Juan Carlos Guerrero, gerente de la empresa de seguridad y monitoreo Disec, explica que esta alternativa de seguridad tiene una capacidad de respuesta inmediata. “Un simple movimiento fuera de lo común activa la alarma y alerta a la Policía”.

Otra medida de precaución son las brigadas barriales.

El barrio periférico de Tierras Coloradas, en el suroriente de la capital lojana, aplicaba medidas de seguridad entre el 2007 y el año pasado. Estas medidas consistían en organizar rondas nocturnas para precautelar la seguridad ciudadana.

Eran grupos de 10 personas que recorrían las calles del sector en períodos de dos horas. Manuel Cando, ex presidente del barrio, indica que fue una alternativa que disminuyó el robo a domicilio y a personas en la zona.

“Desde el año pasado, la medida no ha continuado por falta de liderazgo”, reconoce Cando.

El pasado 30 de agosto, el Ministerio del Interior entregó 400 indumentarias para brigadistas barriales en Loja. El objetivo es la reestructuración de este sistema de seguridad social.

Jefferson Armijos, gestor de Seguridad de la Gobernación de Loja, señala que se presentaron 900 postulantes. Pero 100 no fueron considerados porque algunos registraban antecedentes penales.

El coronel Galo Cobos, comandante de la Policía de Loja, indica que las brigadas barriales son conformadas por personas que apoyan la labor policial.

El jefe policial señala que al sumarse con esta modalidad, ayudan a frenar los actos delictivos que se presentan en las diferentes jurisdicciones de la provincia.

En Loja, el servicio de la Policía está dividido en cinco distritos. Estas son unidades de Policía macro que prestan diferentes servicios. Los botones de pánico están entre las iniciativas.

Este sistema consiste en registrar a los moradores de los distritos. Además de detallar la ubicación de la vivienda, números de celular de la persona que pasa más tiempo en la casa.

Luego se le asigna el número al que debe llamar y lo registra como marcado rápido con el número cinco.

El sistema es informático y para activarlo simplemente se necesita contar con 3 centavos de saldo. Luego se debe presionar por cinco segundos y la alarma se activa.

La señal es receptada en la Unidad de Policía. Además, un mensaje de texto se activa en los teléfonos de los policías que realizan las rondas para que acudan al sitio.

Para tener en cuenta

15 cámaras de seguridad se instalaron en el centro de Loja. Se prevé la colocación de otras 15 en sitios considerados riesgosos.

En el primer barrio que se instalaron cámaras fue el IV Centenario. Según la Policía, tiene altos índices de inseguridad.

Las puertas blindadas cuestan entre USD 600 y 1 500, y se las colocan en los principales accesos de viviendas. La instalación de cámaras de seguridad en edificios es otra forma de vigilancia.

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