La capital lojana dispone de 2 113 vehículos para el servicio de transporte público. Administrar y controlar la circulación de este parque automotor ha resultado una tarea complicada en esta urbe. Desde 1999, el Municipio ha desarrollado varios proyectos. Entre las propuestas ejecutadas está el Sistema Integrado de Transportación Urbana (SITU). Este proyecto permitió organizar y ordenar las rutas de los buses de transportación urbana.
Según Wilson Jaramillo, asesor de Tránsito del Cabildo, lo más complicado fue cambiar la actitud de los transportistas. “Al inicio se resistían a los cambios”.
Otro proyecto fue crear el Sistema Municipal de Estacionamiento Rotativo Tarifado (Simert), que arrancó el 3 de mayo del 2002. Los objetivos fueron mejorar la circulación y tener espacios libres para el tránsito vehicular. Además, reducir la contaminación ambiental provocada por el flujo continuo de automotores.
Según Jaramillo, por esa experiencia el Municipio está en la capacidad de asumir las competencias totales en tránsito. Por ello se creó la Unidad Municipal de Tránsito y Transporte Terrestre que permite la regulación y control vehicular en el cantón.
Sin embargo, los transportistas no opinan igual. Para Nixon Granda, gerente de la Cooperativa de Transportes Urbano Urbaexpress, el Municipio no está preparado. “Hasta ahora no resolvemos la caja común, ordenamiento de frecuencias y recorridos”.
Agregó que los trabajos en las vías deben ejecutarse en forma simultánea “para que los transportistas demos un servicio adecuado en barrios apartados”.
Los problemas son mayores en los otros 15 municipios lojanos. Juan Francisco Loaiza, gerente de la Agencia Nacional de Tránsito de Loja, señaló que hay avances en varios temas de ordenamiento en la provincia. Destacó como logro el matricular el servicio de Taxi Ejecutivo porque se legalizó un servicio a la ciudadanía.
Loaiza dijo que las condiciones de los otros municipios son diferentes a la de la capital lojana. Son gobiernos locales pequeños que no cuentan con los recursos para asumir este reto. Además, el trasporte en su mayoría es mixto (carga y traslado de personas).
En estos cantones, la Policía Nacional de Tránsito ha realizado controles continuos al transporte ilegal, dice Loaiza.
En estos sectores rurales, la comunidad sufre por falta de transporte y utiliza cualquier vehículo para trasladarse. “Eso es lo que queremos ordenar. Llegar a un punto donde todos los ciudadanos estén servidos. Pero el dotar de transporte a todos los lugares poblados de la provincia depende de la red vial que esté en buen estado”, señaló Loaiza.
Oswaldo Román, alcalde de Celica, dijo que ha trabajado en el tema de tránsito de su cantón. Coincide con Loaiza en que la realidad de los municipios pequeños es diferente. Para él, el objetivo que persigue no es regular el transporte dentro de su jurisdicción sino ordenarlo.
Una de las acciones emprendidas fue la construcción de la terminal terrestre que facilita un sitio de descarga de las unidades de transporte intercantonal.
En Celica, los ciudadanos se trasladan en camionetas doble cabina y rancheras, aunque estas últimas no están permitidas. Una situación similar se registra en Olmedo, Chaguarpamba, Espíndola, etc. Mientras que en Catamayo, por su desarrollo económico, la zona urbana ha crecido y es necesario contar con un proyecto de regularización del transporte, señaló el alcalde Marco Salinas.
Jaramillo dijo que el éxito del Municipio de Loja fue compartir las experiencias de tránsito con otras ciudades. Los municipios de Azogues, Manta, Ambato, Cuenca, Loja, y otros se han reunido para formar un consorcio y de esta manera exigir mejores condiciones para asumir las competencias. La idea es que la descentralización llegue con dinero.
Una ordenanza
Las sanciones económicas por infringir la ordenanza que regula el Simert van desde USD 10 hasta 40. Otra regulación es el tiempo máximo de estacionamiento continuo que es de 3 horas, utilizando una tarjeta prepago de USD 1,50 y de 3.
130 personas trabajan en la Unidad Municipal de Tránsito y Transporte Terrestre, entre inspectores, controladores y personal administrativo.
La Unidad Municipal de Transito y Transporte Terrestre de Loja instalará un centro de revisión técnica de vehículos. El espacio para que funcione el centro ya está ubicado.
Una de las dependencias de control es la Comisaría de Tránsito. Progresivamente se va asignando las actividades que debe cumplir.
Para agilitar el tránsito vehicular en la capital lojana se habilitaron dos carriles en cuatro calles del centro de la ciudad.