Unos 200 militares y 40 bomberos seguían ayer en la tarea de apagar un incendio forestal en el sector de Punzara Alto, al sur de Loja.
El difícil acceso y el viento frenaron esta tarea. El siniestro, que se inició el sábado pasado, quemó pajonales y árboles de eucaliptos, pinos y ciprés.
Los moradores de Punzara Alto, como Alfonso Poma, desconocen las causas que suscitó el incendio cerca de su comunidad. “Por este sector no se están haciendo quemas para siembras, ni nada, no sabemos qué ocurrió”.
Según un informe del Cuerpo de Bomberos de Loja, hasta ayer el incendio fue controlado en un 95%. “El trabajo ha sido intenso. Hemos trabajado de 10 a 12 horas diarias”, dijo el bombero Édgar Benítez, mientras ingresaba ayer al sitio afectado.
La Brigada de Infantería 7-Loja y el Batallón de Selva 62-Zamora apoyaron con su personal y logística. Otro incendio se registró en el sector de Ventanas, ubicado al suroccidente de la capital lojana.
Según el jefe del Cuerpo de Bomberos de Loja, Luis Santos, hasta ayer aún era controlable.
Estos incendios se sumaron a otros tres que se produjeron desde el miércoles pasado y que ya fueron apagados. El de mayores proporciones se registró al suroriente de la urbe, en Zamora Huayco Alto. Allí el incendio quemó 160 hectáreas de bosque reforestado, según Santos.
Los otros incendios, de mediana intensidad, ocurrieron en los sitios La Tenería y El Trigal, ubicados al noroccidente y suroccidente de la ciudad, en su orden.
El Ministerio del Ambiente evaluó ayer los daños. Se prevé que hoy entregará un informe con los daños causados por los cinco incendios. Santos estima, de forma preliminar, que los cinco siniestros quemaron unas 300 hectáreas de bosque primario, pajonales y áreas reforestadas.
Según el director regional del Ministerio del Ambiente, Carlos Espinosa, agosto y septiembre son los meses más vulnerables para los incendios forestales. “Cada mes se dan hasta 10 casos, entre conatos e incendios”.
Por ello, para reducir los riesgos de incendios forestales, el Ministerio del Ambiente conformó los comités emergentes operacionales de control de incendios forestales en los 16 cantones lojanos. Algunos de estos están dotados con herramientas y voluntarios.
Dentro de cada comité se trabaja en capacitación para prevenir los incendios. Santos no cree que sean incendios provocados. Pero dijo que el mal uso del fuego en esta temporada altamente sensible es la causa principal.
Otro incendio se produjo el pasado miércoles en la comunidad de San Jerónimo, Imbabura. El fuego consumió cerca de 10 hectáreas de pajonales y no hubo víctimas. Se ocasionó debido a un descuido de una familia de agricultores que realizaba una quema de la paja para volver a sembrar. “Las personas deben obtener el permiso del Ministerio de Ambiente para quemar”, dijo Marco Hadaty, jefe del Cuerpo de Bomberos de Ibarra.
Los últimos datos señalan que en Imbabura se han producido seis incendios forestales en lo que va del año. Entre el 2009 y 2010 se registraron 1200. Para evitar estos problemas el Cuerpo de Bomberos de Imbabura ejecuta una campaña de prevención. Se inició el pasado 16 de agosto e involucra a las 36 parroquias imbabureñas.
En la campaña se brindan charlas de concienciación y se dan recomendaciones para evitar los incendios.