Solo 50 de los 160 buses de la cooperativa de transporte urbano 28 de Septiembre de Ibarra pueden cobrar 25 centavos. Luego de pasar la revisión vehicular, el Municipio otorgó la autorización para que estas unidades sean consideradas ejecutivas. El resto de autobuses se mantiene con el cobro de 18 centavos y su rango es de servicio popular.
Un convenio entre el Municipio de Ibarra, la Universidad Técnica del Norte (UTN) y la concesionaria Imbauto facilita el proceso. Cinco pasantes de la Facultad de Ingeniería Automotriz de la UTN y dos supervisores de Imbauto se encargan de chequear el estado de los buses.
Se inspeccionan los frenos, el motor, escape, carrocería, dirección, sistema eléctrico y otros. Los resultados del examen son remitidos a la Unidad de Tránsito y Transporte del Municipio. Aquí se define la categorización.
“Los problemas más frecuentes son la falta de ventanas de escape, vidrios de seguridad, fugas de líquidos, mangueras en mal estado, luces quemadas’”, dijo Wimper Almeida, gerente comercial de Imbauto.
Si el autobús no aprueba la primera supervisión tiene otra oportunidad. En un plazo de 30 días debe hacer los ajustes y presentarse a un segundo chequeo. “Si el bus está en buen estado, gastamos USD 80. El resto de gastos son extras y dependen del tipo de reparación”, señaló Marco Ramírez, presidente de la cooperativa 28 de Septiembre.
Además, las 110 unidades de la cooperativa San Miguel de Ibarra fueron revisadas. “Nuestro parque automotor no está en buenas condiciones”, reconoció su gerente Vinicio Villarreal. De hecho, hasta el momento solo seis unidades han sido catalogadas como ejecutivas.