En el balneario de El Tingo, en el valle de Los Chillos, la gente copó las piscinas y espacios verdes. Hasta las 12:00, hasta ese lugar llegaron alrededor de 2 500 personas. Beatriz Armendáriz llegó desde el sector de Monjas con su esposo, Gerardo Velasco, y sus tres hijos. “Hay que aprovechar el último día de este feriado”, decía la quiteña mientras preparaba a Antonela, su hija menor de 6 años, para que entrara a la piscina destinada únicamente para los niños.Según el supervisor de este balneario, Iván Acosta, durante los tres días del feriado llegaron unas 10 000 personas. “Todos los días estuvimos llenos desde las 06:30 hasta las 20:00, que es la hora de cierre”.A pocos kilómetros de ahí, en La Merced, las dos piscinas que dispone el lugar también estaban llenas de bañistas. Eduardo Guzmán, de 55 años, llegó con su hija, Andrea, y su nieta de 4 años, Paula. Ellos pasaron durante toda la mañana en este lugar y al mediodía almorzaron en el bar. “Es mejor venir lo más pronto para estar cuando hay poca gente”.Pasadas las 13:00, ellos ya se retiraban del lugar hacia su casa, en La Armenia. A unos 30 minutos de La Merced. Ya en el sur de la ciudad, la gente acudió masivamente al nuevo centro comercial Quicentro Sur, a conocer y a comprar. “Es muy grande y hay muchas cosas”, decía Jerónimo Arteaga luego de recorrer este lugar de compras, que se inauguró hace poco en la zona de Quitumbe.Las calles aledañas, a las 14:00, se veían con un fuerte tránsito. Y varias personas que cruzaban de la estación del trolebús de la Morán Valverde lo hacían por la avenida Quitumbe y no por el puente peatonal. A esa hora, en el sur de Quito ya se veían vehículos que regresaban de las provincias del sur. 20 Policías custodiaban el tráfico en esa parte.