Las familias de dos de las cuatro viviendas asentadas en la parte baja de la ciudadela Jaime Roldós, al norte de la capital azuaya, fueron evacuadas por la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos.
En la zona, el último invierno aceleró el movimiento de la masa de tierra que complicó la permanencia de los habitantes.
Las obras de mitigación ejecutadas por el Municipio mermaron la intensidad del movimiento de tierra, pero desde hace tres días otra vez se intensificó.