Falta un hospital para los mineros en Portovelo
Las actividades en la empresa minera Elipe se reanudaron ayer, luego del incendio que se produjo el domingo último. El percance fue controlado. Mario faustos / el comercio
El hospital más cercano está en Zaruma. La construcción de un centro de salud aún no empieza.
La fuerte explosión se tradujo en una nube espesa y negra que contaminó la mina. El humo que salía de la bocamina de la empresa minera Elipe afectó a 65 obreros. Elipe se dedica a la extracción del oro en el cantón Portovelo, en el sureste de la provincia de El Oro.
"Estábamos dentro de la mina, a unos 600 metros, cuando nos dijeron que una máquina se había sobrecalentado y que saliéramos lo más pronto", cuenta Líster Giler, uno de los obreros afectados por el humo.
El minero manabita, de 20 años, fue asistido por los paramédicos y conducido al Hospital Humberto Molina de Zaruma, a 7 minutos de Portovelo. "Se nos taparon los filtros de las mascarillas que usamos para no inhalar los gases, las linternas no alumbraban y no podíamos ver por dónde caminábamos. Salimos gateando y palpando las paredes", recuerda su compañero Iván Cuenca, de 19 años.
Cuenca, quien labora desde hace dos meses en la mina de Elipe, cuenta que el plan de contingencia de la empresa se activó rápido. "Los paramédicos nos atendieron enseguida con el oxígeno".
Los accidentes laborales en las minas del distrito minero Portovelo-Zaruma son frecuentes. Vinicio Zambrano, director(e) del Distrito del Ministerio de Salud que cubre Zaruma, Portovelo y Atahualpa, informa que en promedio atienden a tres pacientes al mes, por accidentes producidos en las minas.
Portovelo registra el mayor número de mineros en El Oro, entre los obreros que laboran en firmas mineras y los que extraen el oro de forma artesanal. Según la Cámara de la Pequeña Minería de Portovelo son alrededor de 2 800 personas inmersas en esa actividad.
Aunque los accidentes son frecuentes, Portovelo tiene un dispensario médico que atiende hasta las 23:00. Por no tener la categoría de hospital no cuenta con la especialidad de traumatología, para tratar las principales lesiones relacionadas con el trabajo en las minas: politraumatismos provocados por las caídas de rocas, asfixias por emanaciones de gases tóxicos y lesiones provocadas por el manejo de maquinaria y explosivos.
Los pacientes deben ser trasladados al hospital de Zaruma, que sí cuenta con la especialidad de traumatología. Es lo que sucedió con el siniestro registrado en la mina de Elipe la tarde del pasado domingo. Unos 13 obreros de la mina fueron trasladados a Zaruma, y uno más al hospital de Piñas, ubicado a 15 kilómetros al sur de Portovelo. De ellos, solo tres permanecieron hasta ayer, 21 de abril, hospitalizados. Ahí estuvieron Líster Giler e Iván Cuenca.
Lorena Vizuete, directora del hospital de Zaruma, confirmó ayer que los tres obreros de Elipe tenían la cobertura del Instituto de Seguridad Social.
El proyecto para construir un hospital tipo B1 en esa zona minera está en marcha, pero aún no se empieza la obra, indica Zambrano. Su construcción sufrió los primero retrasos, debido a que el terreno presenta fallas geológicas. "La obra la ejecuta directamente el Gobierno. Cuando empiece la construcción, debería estar terminado en ocho meses".
No obstante, el futuro hospital tampoco contará con la especialidad de traumatología. Zambrano explica que tendrá la categoría de centro de salud, por lo cual no dispondrá de esa especialidad. El actual dispensario da atención básica en obstetricia, odontología y medicina general.
Accidentes frecuentes
Los mineros que laboran en ese cantón dicen estar conscientes de los riesgos de la actividad. Por ejemplo, Nexer García, un portovejense de 27 años, labora desde hace meses en una sociedad minera en las afueras de Portovelo, pero allá ya lleva dos años. Es barrenador u operario del taladro hidráulico, conocido como barreno, que perfora la roca dentro de la mina para llegar hasta los yacimientos de oro. "En dos ocasiones he sufrido golpes por las caídas de las rocas, en los dos años que llevo trabajando en las minas".
Líster y su compañero Iván Cuenca fueron dados de alta a las 10:00 de ayer. Aún sentían una fuerte irritación en la garganta, por la inhalación de los gases tóxicos y dolores en las piernas, debido a que se arrastraron hasta salir de la mina. No saben si volverán a trabajar en el mismo lugar.
Los técnicos de los ministerio del Ambiente, de lo Laboral y de Recursos Naturales no Renovables inspeccionaron ayer las instalaciones de la minera. El Cuerpo de Bomberos también investiga el caso.