Las extensiones universitarias tienen 18 meses para mejorar

En la U. Católica de Ambato. Esta institución cuenta con un laboratorio para estudiar inglés.  Glenda Giacometti/EL COMERCIO

En la U. Católica de Ambato. Esta institución cuenta con un laboratorio para estudiar inglés. Glenda Giacometti/EL COMERCIO

De un total de 86 extensiones universitarias del país, sometidas a una evaluación el mes pasado, en la Sierra Centro tres fueron condicionadas y dos resultaron “fuertemente” condicionadas.

La extensión de la Universidad Católica del Ecuador en Ambato, la de la Universidad Regional Autónoma de los Andes de Riobamba y la Universidad Técnica de Cotopaxi en La Maná recibieron una condición.

“Por esto deberán acogerse a un plan de mejoras”, explicó Guillaume Long, presidente del Consejo de Evaluación, Acreditación y Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (Ceaaces).

Las extensiones con observaciones tienen un año y medio para presentar mejoras como profesores de cuarto nivel, carreras técnicas y en procesos de investigación y en gestión empresarial.

Mientras que las extensiones de la Universidad Estatal de Bolívar en San Miguel y la de la Universidad Técnica de Ambato en Cumandá están fuertemente condicionadas. Estas, además del plan de mejoras, deberán suspender las matrículas en programas y carreras de interés público como salud, derecho y educación.

Fabricio Dávila, director académico de la sede de la Universidad Católica en Ambato, explica que este centro de estudios trabaja en tareas dirigidas a la investigación. Actualmente, hay 25 proyectos enfocados en sectores sociales y productivos de la provincia.

Para Marco Pérez, egresado de la U. Católica, este tipo de informes sirven para mejorar la calidad de educación y evidenciar falencias, que no se ven desde adentro.

Juan Álvarez, director de la extensión Uniandes de Riobamba, explica que esta es una de las mejores de su tipo a escala nacional. “Tenemos 64,20 puntos, lo que nos ubica en el quinto puesto en el listado de las extensiones del país”.

Con un total de 325 estudiantes matriculados en las carreras de derecho y turismo, esta sede debe presentar un plan de mejoras. A decir de Álvarez, actualmente se trabaja en el desarrollo académico.

Esta extensión universitaria cuenta con el 65% de docentes con títulos de cuarto nivel.

Sin embargo, dentro de este período lectivo se estipuló una partida presupuestaria especial para la capacitación de los profesores. “Por el momento tenemos tres maestros preparándose para la obtención de un PhD”, dice Álvarez.

Antes de la prueba del Examen Nacional de Evaluación Superior (ENES), la universidad hizo un proceso de autodepuración.  Hasta hace un año existían más carreras profesionales. Pero las escuelas de contabilidad y de sistemas ya no estaban vigentes por lo que se cerraron. En cuanto a la infraestructura, ambas  tienen edificaciones modernas y pasaron la prueba.

Puntos evaluados

En el grupo de las extensiones fuertemente condicionadas y las no aprobadas, una de las carreras que más se ofrecía era formación de maestros en educación básica.

Los principales parámetros que el Ceaaces inspeccionó en los 86 establecimientos de educación de tercer nivel fueron infraestructura, academia, formación de profesores, dedicación, escalafón y remuneración, y pertinencia.

La recolección de información, que las extensiones debían enviar al Ceaaces y que los técnicos debían analizar,  empezó en noviembre del 2012.

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