Los 35 pétalos que forman el botón de una rosa ya no son tan solo un adorno. La empresa Nevado Ecuador encontró en ellos un ingrediente más para elaborar deliciosos platillos.
Son las rosas comestibles que cultivan en un terreno de 45 hectáreas cerca de Latacunga. Ahí crecen más de 3 millones de plantas del tipo rosa pálido, rosa oscuro, rojo y blanco, que se promocionaron durante la primera Feria de Negocios, Alimentos y Bebidas, que se realizó en Guayaquil la semana pasada.
El floricultor Roberto Nevado inició el cultivo de rosas comestibles hace cuatro años. Actualmente, sus rosas orgánicas llegan a países europeos, como España, y también a Estados Unidos.
En Barcelona, por ejemplo, en el restaurante El Bulli, el reconocido chef Ferran Adriá hace platos con rosas ecuatorianas. El Per Se, en Nueva York, también sigue esta tendencia. Cocteles, platos fuertes y postres forman parte de las cartillas internacionales.
En el país también se crean platos. Durante la Copa Culinaria de las Américas 2010, la chef Shirley Ruales, de la Universidad Israel, preparó un postre con rosas orgánicas, bañadas en almíbar y rociadas con azúcar impalpable.
El sabor de las rosas depende de su color. Las rosadas tienen un agradable gusto a fresa, un poco dulzón, ideal para preparar un suflé de rosas. Las blancas, en cambio, dejan una ligera sensación ácida en el paladar.
Eduardo Bravo, gerente de Nevado, realza el sello orgánico que tiene el producto. Explica que en el vivero Nevado Roses los cuidados son extremos. Para la siembra se usan técnicas como la lombricultura y el compost, a base de materia orgánica vegetal. Y en lugar de pesticidas se utilizan plantas que por sus olores ahuyentan a las plagas, como la ruda.
Por ese cuidado, las rosas Nevado obtuvieron las certificaciones de la EcoCert, un organismo internacional, de United States Department of Agriculture (USDA de EE.UU.) y de Agricultura Ecológica de la Unión Europea.
Bravo detalla que actualmente la empresa está desarrollando productos como el vinagre de piña con pétalos. También hay pruebas con chocolate, mermelada y pétalos deshidratados tipo ‘chips’, para colaciones de niños.
Antes de la investigación, los técnicos de Nevado realizaron pruebas para verificar el valor nutricional de las rosas. Y se comprobó que tienen hierro, calcio y posiblemente vitamina C.