Las estaciones del tren activan los negocios en la Sierra centro

La estación de Riobamba. Los turistas arriban temprano los fines de semana para los viajes en tren. Foto: Glenda Giacometti EL COMERCIO

La estación de Riobamba. Los turistas arriban temprano los fines de semana para los viajes en tren. Foto: Glenda Giacometti EL COMERCIO

Las renovadas estaciones del ferrocarril de Ambato y de Riobamba se convierten en los nuevos  motores de diversos negocios en sus zonas.

En Riobamba, la restauración de la antigua estación del tren, edificada en 1917, y la construcción de la plaza Alfaro le dieron al barrio del mismo nombre un toque moderno y de dinamismo en el Centro Histórico.

La apertura de la casona ubicada en la calle Carabobo y la avenida Daniel León Borja, principal arteria comercial y turística de la ciudad, mejoró la motivación de los moradores. Además, dio más seguridad a este lugar que era considerado ‘zona roja’. 

Allí funcionan 12 hoteles, 20 restaurantes, seis locales de artesanías y de cabinas telefónicas. También hay bares, discotecas y almacenes de ropa.

Danny Iza, propietario del restaurante Gastronomía Peruana, dice que desde la apertura de la estación, aumentaron sus ventas.
Entre el miércoles y el domingo son los días de mayor ajetreo por la cantidad de personas que arriba de diversas ciudades para participar en las rutas Tren del hielo y Senderos de los ancestros.

La seguridad privada motivó a los dueños de locales comerciales a extender los horarios de atención al público. “A las 19:00 este sector quedabaabandonado y a merced de  los asaltos y robos. Ahora las cosas son diferentes”,  asegura la vecina Ernestina Rodríguez.

La turista  Lourdes Pineda disfrutó de una comida ligera en el café de la estación que abrió sus puertas desde octubre del 2012. También funcionan 20 estantes para  comercializar artesanías, la boletería de la Empresa de Ferrocarriles y el museo del tren. “Es una buena obra. La zona luce muy dinámica”.

A cuatro cuadras de allí se encuentra el hotel Zeus. Su gerente,  Patricio Costales, cree que las dos rutas del tren no implican que la gente se quede en Riobamba para alojarse. “Los que sí se benefician son los dueños de pequeños negocios de comida, víveres y ropa”.

En ese contexto, algo similar ocurre en las cercanías de la moderna estación del tren en Ambato. Esta obra, ubicada en la ciudadela Ingahurco, fue inaugurada la semana pasada. Junto a esta infraestructura de 1 200 metros cuadrados se sitúa el mercado Ferroviario, la Terminal Terrestre, la plaza Juan Cajas y la Universidad Técnica de Ambato.

María Fernanda Barahona, comerciante de ropa deportiva, señala que la reapertura de la terminal dará un impulso a la feria. “En un futuro se puede construir un centro comercial y unir a las instalaciones del ferrocarril”.

Cuenta con cuatro oficinas administrativas y una sala de embarque. Se diseñó un área para la venta de artesanías y flores, una sala de Internet y una cafetería.  

Francisco Mosquera, gerente de Planificación de la Empresa de Ferrocarriles, explicó que este fin de mes empezará a funcionar la cafetería y ofertará el tradicional chocolate ambateño.

En junio próximo, la estación de Ambato se unirá a la ruta del Tren del hielo. “Operará de jueves a domingos. Habrá paradas en Cevallos, Riobamba y Urbina”, aseguró José Quintero, gerente de Comercialización de ferrocarriles.

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