Demolición de 'La Licuadora' finaliza en mayo

El derrocamiento de 'La Licuadora' se inició en octubre. Allí, desde julio, se iniciará la construcción de un parque. Mario Faustos / El comercio

El derrocamiento de 'La Licuadora' se inició en octubre. Allí, desde julio, se iniciará la construcción de un parque. Mario Faustos / El comercio

A fines de mayo próximo, cuando haya sido demolida, la exsede del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap) dejará de ser el octavo edificio más alto de Guayaquil y del país.

Esta edificación de 89 metros de altura, ubicada en el centro y que en su momento se convirtió en un ícono de la ciudad, desaparecerá para construir un parque recreativo.

Dos enormes letreros hacia las avenidas Quito y Machala, que cubren en gran parte el edificio, anuncian la obra de demolición a cargo del Servicio de Gestión Inmobiliaria del Sector Público (Inmobiliar).

A un costo cercano a los USD 3,9 millones, la demolición ha avanzado en un 55% y se ejecuta en dos fases, que comenzaron el 1 de octubre del 2013.

La primera fase correspondió al área de auditorio en la planta baja y los cuartos de máquinas en la terraza. Allí se utilizó maquinaria de tipo excavadora con martillo hidráulico, trenzas y pulverizador. En esa zona, donde además había parqueaderos, existe hoy un hueco. En un reciente recorrido por los trabajos, Arturo Mejía, director de Inmobiliar, explicó que del área de la edificación, levantada en un terreno de 3 700 m², no ha salido ninguna volqueta con escombros.

"Se aprovecha todo el material que va generando la demolición. Lo que es el sótano y el subsuelo tienen que ser rellenados para la base del parque que será construido. Entonces, los escombros se reutilizan ­para el relleno del terreno y el acero se recicla".

La demolición es hecha por el consorcio ecuatoriano portugués Tecnovía-Padko. Actualmente trabajan en la segunda fase, que comprende la estructura de los 25 pisos, distribuidos en 20 567 m² de área de construcción.

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En la edificación se aplica un proceso de demolición mecánica piso a piso, utilizando grúas y martillos mecánicos con un taladro percutor portátil. Esta técnica reemplazó a la implosión -método en el que se utilizan explosivos- que en un principio fue considerada.

El centro de la edificación fue perforado para crear un canal entre los pisos, por donde bajan los escombros. Además, el túnel de los antiguos ascensores es utilizado por un montacargas que transporta personal y varios implementos.

En el proceso piso por piso, alrededor de 40 personas operan las maquinarias que trabajan 24 horas, los siete días de la semana, explicó Luiz Damião, administrador del consorcio Tecnovía-Padko. Esta última empresa tiene su origen en Portugal, donde ha ejecutado demoliciones similares.

El derrocamiento se cumple de acuerdo con el Plan de Manejo Ambiental, que incluye la protección del edificio con una malla, para evitar la caída de piedras; el uso de maquinaria que emite un ruido mínimo; también la aspersión constante de agua para evitar que el polvo se esparza en la zona.

Sin embargo, el agua solo minimiza el levantamiento de polvo. Francisco Barzallo, quien reside en el sector, dice que debe limpiar constantemente sus enseres, porque hay una mayor presencia de polvo, que no sucedía antes de que se iniciara el desalojo.

Una vez demolido el edificio, la Empresa Pública de Parques Urbanos y Espacios Públicos construirá desde julio un área recreativa de 7 000 m². ­Incluirá además el terreno de una gasolinera vecina a 'La ­Licuadora'.

Así, la demolición habrá cambiado el escenario paisajístico del centro del Puerto Principal de las últimas cuatro décadas. 'La Licuadora' no solo se destacaba en esa zona. El edificio podía ser visto desde el norte, sur y oeste. También era un referente visual desde los miradores de la ciudad.

En contexto
La construcción del edificio del Magap fue contratado por el gobierno del general Guillermo Rodríguez Lara, para crear un eje de desarrollo en las avenidas Quito y Machala. Más tarde, la obra fue abandonada y la retomó en su presidencia León Febres Cordero, quien la terminó en 1986.

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