En Ambato hay una ordenanza municipal que regula el manejo de perros y de otras mascotas, pero la mayoría de propietarios la desconoce. La Municipalidad no continuó con la difusión a gran escala de este cuerpo legal vigente desde el 2009. Tampoco se sanciona a los infractores. Ese es el criterio de Miguel Cabrera, integrante de la agrupación social Indignados Ambato. Esta organización se encarga de la defensa de los derechos de los animales y de las personas a través de las redes sociales.
“Cuando salió esta Ordenanza, el Cabildo se encargó de imprimirla y se repartieron los folletos en sitios públicos. Pero no continuó con esa labor. Hoy los ambateños han adoptado una moda o tendencia: criar mascotas domésticas. Sin embargo, falta concienciación sobre el concepto real de su significado”, opina Cabrera.
Según los expertos, una mascota es un ser vivo que el hombre incorpora a su vida por curiosidad, por gusto, por necesidad.
En el último año, la tendencia por las mascotas se acentuó en la zona urbana ambateña. Durante la mañana y la noche se ha vuelto común observar a adultos, jóvenes y niños pasear a sus perros por los alrededores de los parques Montalvo y Cevallos. También por las céntricas calles Bolívar, Sucre, Quito, Castillo, Montalvo, Martínez, Lalama y otras.
“Sin embargo, muy pocas personas llevan consigo fundas plásticas para recoger las heces de los animales. Estas quedan esparcidas por los parques y veredas. Eso está penado y hay sanciones”, dice Diana Almeida, simpatizante de Protección Animal Ecuador (PAE), capítulo Ambato.
Añade: “Somos un voluntariado que aprovecha los espacios posibles para difundir la ordenanza. Además, tenemos un programa los sábados, de 09:00 a 10:00, en radio Calidad 1260 AM. Queremos fijar el mensaje de que las mascotas no son un regalo, son seres vivos que necesitan cuidado veterinario, aseo, comida, agua y un techo sobre su cabeza”.
PEA Ambato incluso habilitó el teléfono 03 284 2625 para recibir denuncias sobre maltratos a las mascotas. “La ordenanza nos posibilita llamar la atención de los infractores e incluso incautar las mascotas para llevarlas al albergue municipal y luego darlas en adopción”, explica Almeida.
Según la Dirección Provincial de Salud de Tungurahua, cada año en esta provincia se vacuna un promedio de 70 000 perros y 20 000 gatos.
María de Lourdes Llerena, ex directora de Higiene del Municipio, explica que en el 2009 se repartió al público 5 000 ejemplares de la Ordenanza que Regula el Cuidado de Animales de Compañía o Mascotas y de Animales Domésticos. En esta se dedica siete artículos a las sanciones contra las personas que no cuiden a sus mascotas conforme a las regulaciones establecidas.
Las multas a los infractores van de USD 10 a USD 50. “Es verdad que no se aplicaron sanciones. Pero trabajamos en el programa para esterilizar 400 canes. Con ello, evitamos el nacimiento de más de 10 000 perros entre el 2009 y el presente año”.
Para Rosa de Morales, defensora de la vida, una mascota puede ser un gran amigo. Pero también exige de su dueño conciencia, responsabilidad y amor. “En otros países se comprobó que quien es cruel con una mascota puede ser un criminal potencial”.
Obligaciones para los dueños de animales
Ponerles un collar o un arnés a los perros cuando se los saque a pasear por las calles.
Colocarles un bozal cuando se trate de canes considerados de mayor cuidado.
Sostener permanentemente la correa al transitar por áreas públicas.
Si se trata de perros considerados inofensivos, se puede aflojar la cadena, pero sin descuidarse.
Llevar fundas plásticas u otras similares que permitan recoger la heces fecales de las mascotas.
Los dueños deben poseer un certificado municipal canino anual.