En Cuenca se solemnizó la canonización de Juan Pablo II y Juan XXIII

Fieles católicos llenaron la Catedral de Cuenca para agradecer por la canonización de los papa Juan XXIII y Juan Pablo II. Foto: Xavier Caivinagua / EL COMERCIO

Fieles católicos llenaron la Catedral de Cuenca para agradecer por la canonización de los papa Juan XXIII y Juan Pablo II. Foto: Xavier Caivinagua / EL COMERCIO

Con Catedral llena empezó, a las 19:00 de este 28 de abril del 2014, la celebración central de agradecimiento por la canonización de los papa Juan XXIII y Juan Pablo II, en el Centro Histórico de la capital Azuay. El solemne acto religioso estuvo presidido por monseñor Luis Gerardo Cabrera, Arzobispo de Azuay.

La lluvia acompañó la noche pero no impidió que los fieles lleguen a presenciar este acto organizado por la Arquidiócesis de Cuenca que reunió a más de 50 sacerdotes. Ellos acompañaron en el ingreso hacia el Altar Mayor a monseñor Cabrera. También hubo religiosas y un nutrido grupo de personas que pertenecen al Movimiento de Retiro Pastoral Juan XXIII.

Los últimos portaban un pañuelo blanco en sus manos y en cada acto especial lo agitaban en señal de alegría. “Gracias Dios por la canonización de Juan XXIII y Juan Pablo II” fue la frase con que inició la ceremonia religiosa, seguida de la canción "Tu eres mi amigo del alma” y coreada con alegría por los presentes.

Enseguida, se leyó una amplia biografía de cada uno de los papas (infancia, juventud, sacerdocio, obras, hechos que marcaron sus vidas…) que desde ayer (27 de abril del 2014), y por decisión del Papa Francisco, pasaron al altar de los santos. Los fieles presente cantaban con alegría y rezaban con devoción.

También se recordó que el papa Juan Pablo II visitó la capital azuaya el 31 de enero de 1985 y estuvo, precisamente en la misma Catedral donde hoy se celebró la Eucaristía. Por eso, tras la muerte del Pontífice (2 de abril del 2005) en la entrada de la Catedral se colocó una enorme estatua

Enseguida, el arzobispo Cabrera leyó textualmente la oración que repitió el Papa Francisco durante la ceremonia de canonización en la Plaza de San Pedro, en Roma. Como acto seguido se develó y se bendijo las imágenes de los dos beatos ubicadas a los costados del Altar Mayor.

Muchos católicos también llevaron estampas y pancartas de los nuevos Santos y aprovecharon para que monseñor Cabrera les bendiga. Estuvo previsto que al terminar la ceremonia, los sacerdotes participen de una especie de procesión alrededor de la Catedral de Cuenca.

Suplementos digitales