Con piedras, troncos cortados, ramas y llantas ardiendo, indígenas y campesinos de Saquisilí, Pujilí, Salcedo, Latacunga y Sigchos (Cotopaxi) bloquearon ayer a las 11:00 el puente de Panzaleo. Este comunica a las ciudades de Ambato, Latacunga y Quito. Se interrumpió el tránsito desde buses, camiones con carga y carros livianos que se dirigían a la feria de Ambato. ¡Viva el paro!, ¡viva el agua!, ¡viva el movimiento indígena!, gritaban los manifestantes mientras cerraban la vía. El grupo de manifestantes se mantenía disperso para evitar que la Policía retirara los obstáculos de la carretera. Su comunicación era constante a través del teléfono celular. “La Policía va para allá, tengan cuidado”, se advertían constantemente. La estrategia fue bloquear el paso cada media cuadra. Luego, permitían que la Policía retirara los materiales. Mientras se ocupaban de la limpieza nuevamente cerraban el paso. Eso obligó a los uniformados a utilizar gas lacrimógeno para dispersarlos y abrir el paso de los vehículos. En el operativo participaron 120 policías. A las 13:00, llegaron desde Ambato 30 efectivos más para reforzar el trabajo. Las consignas campesinas continuaban con pedidos expresos de apoyo a los transportistas. “El agua que ustedes consumen también está en peligro y se puede terminar sin que haya una ley que la proteja”, decía a viva voz un manifestante.El bloqueo duró hasta las 13:30, con un tránsito que avanzaba y se volvía a paralizar. En las vías alternas también se colocaron tablas con clavos. Para la tarde, los indígenas sitiaron un tramo de 3 kilómetros sin respuesta policial. Los manifestantes quemaron llantas nuevamente a las 15:40, cuando terminaron de comer pan con gaseosa, sentados en la calzada. Tras la llegada del refuerzo desde Ambato, los uniformados decidieron enfrentarse a la multitud. La cual se unió y caminó de forma pacífica hacia el cerco policial, simulando su retirada. Avanzaron hasta la primera gasolinera de Panzaleo y ahí estarán hasta que, según dijeron, el Gobierno los escuche. Hasta las 17:30 de ayer, no había detenidos ni heridos por la protesta. En Puyo (Pastaza), 100 dirigentes de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana (Confeniae), se reunieron a las 10:00 en Unión Base. Luego de cinco horas de debate, decidieron realizar una marcha pacífica hacia Quito. Allí, solicitarán que se respeten los planteamientos del sector indígena en la aprobación de las leyes de Aguas y Reordenamiento Territorial. Tito Puenchir, presidente de la Confeniae, espera que 10 000 personas vayan a la caminata.