Los campesinos de 10 comunidades del cantón Pujilí siguen vigilando el canal de riego San Antonio, en el sitio Molino Pata.
El domingo pasado, los dirigentes cortaron el paso de agua en el río Nagsiche, que abastece al canal. Los agricultores exigen una distribución equitativa.
Denuncian que la hacienda Agronagsiche, de la empresa Nintanga, obtiene más agua. En esta propiedad hay 200 hectáreas donde se siembra brócoli.
Al respecto, ayer Juan Checa, gerente de Nintanga, en una carta enviada a este Diario aclaró que el afluente entrega 280 litros por segundo. “Los litros de agua se asignaron por hectárea y constan en una sentencia de aguas legalmente sustentada”.
“Nintanga recibe una asignación de agua de 136 litros por segundo al día. Otros 144 litros por segundo van a la comunidad. Por ello, hay una enorme diferencia entre 4 litros por segundo cada dos semanas, que dicen recibir los comuneros”.
Los vecinos de las comunidades también acusan a la firma de, supuestamente, continuar usando dispositivos antigranizo para evitar que llueva.
Ramiro Vela, gobernador de Cotopaxi, indicó que en el momento se busca iniciar las conversaciones con los dirigentes para llegar a un acuerdo.
Al referirse a este tema, Checa afirmó que la empresa no ha infringido la Ley.
“Las balas que lanzamos hace casi un año eran solo para evitar que caiga granizo. Es falso que impiden que llueva. Sin embargo, el aparato fue destruido por los campesinos de la zona”.
Detalló que la falta de agua está afectando a la producción. Por ahora, no pueden contabilizar las pérdidas. Pero señaló que las plantas pequeñas se están secando. Según Checa, en la hacienda trabajan 1 500 personas de manera directa y otras 5 000, de manera indirecta.