Los choferes que viajan a la parroquia lojana de El Cisne deben pasar por un examen de alcoholemia y deben entregar un salvoconducto en la terminal terrestre de Loja.
Los controles están a cargo de los agentes del Servicio de Investigación de Accidentes de Tránsito (SIAT). Los buses también pasan por revisiones como el chequeo de neumáticos. Además, los agentes civiles de tránsito ingresan a las unidades y revisan que los usuarios viajen solamente sentados.
Un total de 65 vehículos de transporte urbano están autorizados para brindar el servicio durante esta época. Esos buses se suman a un número similar de unidades de servicio interprovincial e intercantonal. Allí, se trasladan los fieles que asisten a las celebraciones en honor a ‘La Churona‘.
En la mañana de ayer, antes que ingresaran los usuarios a la unidad, Ramiro Ordóñez, policía del SIAT, chequeó el automotor. Visualmente revisó los neumáticos y que los asientos sean seguros. En una hoja registró el nombre del conductor, número de unidad y del permiso emitido por el Municipio de Loja.
A las 09:35, José Armijos, conductor del bus 1 663 de la Cooperativa 24 de Mayo, esperaba que llegaran más pasajeros y pasar la revisión. Esa unidad tiene 35 asientos. Mientras eso ocurría, Marina Carchi y Francisco Guayas aceleraban su paso para alcanzar esa unidad y no tener que esperar 30 minutos hasta que saliera otra.
Para estos azuayos, el transporte ha mejorado. Guayas recordó que hace cinco años “el servicio era deficiente porque llevaban usuarios parados y había maltrato”. Ellos llegaron ayer en un bus desde Cuenca.
Armijos está de acuerdo con los controles de los organismos de seguridad, pero aclaró que en algunos casos son exagerados “porque se exigió que las unidades no tuvieran más de 10 años. Hay carros modelo 2000, que están en buenas condiciones para servir”.
Un promedio de 25 buses se despacha por día desde la terminal lojana. Salen con 30 minutos de diferencia, pero desde hoy los buses saldrán apenas se llenen.
Francisco Loján, funcionario de la Unidad Municipal de Transporte, coordina el despacho de las 65 unidades de transporte urbano. Para el funcionario, las medidas adoptadas en las unidades de transporte sirven para brindar un buen servicio al peregrino y evitar accidentes de tránsito.
Loján informó que desde hoy los buses servirán durante todo el día debido a la masiva afluencia de devotos, que llegan desde diferentes puntos del país.
El despacho de las unidades es alternado. Por ejemplo, salen dos vehículos urbanos y dos interprovinciales o intercantonales.
Adicionalmente, se cumplen los seis turnos habituales de las empresas de transporte Catamayo Express y Sur Oriente, que salen con normalidad desde la terminal Reina de El Cisne, de la capital lojana. Este servicio se cumple entre las 05:45 y las 17:00.
Otra labor de los agentes civiles de tránsito, dijo Loján, es ordenar a los usuarios. Les piden que formen columnas para ingresar al bus y “de esta forma se garantiza que no se golpeen al ingresar”.
Este mismo control se ejecuta en la parroquia lojana El Cisne para evitar que las unidades transporten a los usuarios de pie. Los buses llegan hasta el estacionamiento ubicado a 800 metros del centro parroquial.
Los pasajes y vías
USD 2 cuesta el pasaje entre Loja y la parroquia El Cisne. No se ha determinado pasaje especial para personas de la tercera edad.
La prueba de alcoholemia se toma al conductor por cada viaje que recorre. Puede repetirse entre dos y tres al día.
Por tres vías se accede a la Basílica. La Loja-Catamayo-El Cisne está en buenas condiciones. Las otras son Gualel-El Cisne y San Pedro de La Bendita-El Cisne.