La vida de Betty Cedeño, de 54 años, cambió desde empezó a capacitarse. Hasta hace cinco meses ella se dedicaba a los quehaceres de su casa, ubicada en el cantón La Concordia, en Santo Domingo de los Tsáchilas, en el occidente de Ecuador.
Ella, al igual que 543 mujeres, iniciaron talleres de manualidades, decoración, alimentación, estética, primeros auxilios, terapias de rehabilitación, entre otros. Este 22 de marzo se realizó la clausura con una feria de exposición, en el City Hall de La Concordia, en el centro de la ciudad.
Las estudiantes exhibieron lo que aprendieron en clase. Cedeño explicaba a los visitantes como se elaboraban muñecas y adornos en fomix. “Los adornos que hacemos tienen utilidad para quien los compra como cuadros para colgar las llaves. Ahora queremos que más mujeres se capaciten y pongan en práctica sus ideas productivas”.
Un grupo de 20 mujeres planea organizar una asociación de artesanas para comercializar sus productos. Cedeño y Clara Mejía encabezan la idea. Este grupo de emprendedoras ya vende sus artesanías entre los vecinos de sus barrios. Los artículos varían desde USD 0,50 hasta USD 10.
Maritza Beltrán, en cambio, participó en el curso de estética. Allí le enseñaron a aplicar mascarillas faciales, maquillaje, peinados, manicura y pedicura. Con estos conocimientos consiguió trabajo en un salón de belleza, en el centro de La Concordia. “Antes solo pasaba en mi casa, mis hijos me pedían dinero y no tenía. Ahora estoy trabajando y ayudo a mi esposo con los gastos del hogar”.
Los cursos fueron impartidos por el Municipio de La Concordia desde el 2013. En este proyecto se invirtió USD 40 000.