Comunidades indígenas en Guayaquil celebran Pase del Niño

La ligera llovizna no apagó el entusiasmo ni la emoción con la que, decenas de indígenas residentes en Guayaquil, celebran la tarde y noche de este domingo, 5 de enero, el Pase del Niño Jesús.

Un millar de personas se congregaron en la Catedral Metropolitana de Guayaquil. Allí, desde las 16:00, el Arzobispo de la urbe, Monseñor Antonio Arregui, celebró una misa de bendición del niño.

Al interior del templo religioso la ceremonia estuvo matizada con cánticos de adoración al Señor en idioma quichua por parte de un coro de la parroquia San Juan Diego de la Prosperina.

Mientras, en los exteriores, los preparativos para la procesión no cesaban. Dos equipos de amplificación en sendas camionetas, diversos personajes como diablos, lobos, monos, toros locos, entre otros acomodaban sus trajes.

Además la banda de pueblo de Segundo Sani y su Organización Musical entonaba las primeras melodías de música nacional.

La celebración del Pase del Niño Jesús de las siete comunidades indígenas, especialmente de Riobamba y sus alrededores así como de Otavalo, se cumple por tercera vez en Guayaquil.

La Arquidiócesis de Guayaquil apoya esta celebración a través del trabajo del padre Freddy Toapanta con la comunidad indígena a través de la parroquia San Juan Diego.

La fiesta congrega a indígenas que mantienen latente sus tradiciones culturales y ancestrales y que radican especialmente en El Paraíso de la Flor, Monte Sinaí, mercado Cuatro Manzanas, Bastión Popular y El Recreo (Durán).

“De aquí saldremos en un recorrido por varias calles hasta llegar al coliseo del colegio Sanchez Bruno. Allí habrá presentaciones artísticas, habrá comida serrana y chicha”, comentó Melchor Tenelema, uno de los dirigentes del programa.

Carros alegóricos, comparsas, curiquingues y danzantes acompañan la procesión que es encabezada por la imagen del Niño Jesús y los priostes, y que recorre en estos momentos hacia el sur oeste de la ciudad. El punto de llegada está en Capitán Nájera y Esmeraldas donde los espera otro nutrido grupo de la comunidad indígena radicada en el Puerto Principal.

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